Nublado con probabilidad de chubascos

Domingo de puente y, en vez de disfrutar de un frugal picnic en una agradable pradera con los muslos tostados al sol, nos tenemos que conformar con ir al cine. Otra vez. No obstante, el otro día leí una noticia que me preocupó sobremanera: “Las depresiones crecen por culpa del mal tiempo”. Así que, teniendo en cuenta la delicada situación de sus egos en estos cansinos momentos de nubes con probabilidad de chubascos, hagamos un repaso de las películas que su farmacéutico les recomendaría.

Caso 1: Soy gótico y el sol me provoca sarpullidos.

Para los amigos de las chupas de cuero negras, piercings en los cachetes y lentillas con forma de calavera, tenemos ‘Daybreakers’. Una película que trata sobre como los vampiros terminan siendo tantos que los seres humanos son los bichos raros. El problema es que los bancos de sangre se están agotando -la crisis, ya saben- y hay que buscar nuevos nichos de mercado. No recomendable para los que están hastiados del brasero a media luz y los charcos en el suelo.

Caso 2: Me gusta reflexionar mientras veo la lluvia caer por la ventana

Los románticos empedernidos, fans de la filosofía modernista y de la persecución de la madurez a través de la cultura, disfrutarán con ‘An Education’. Una comedia que cuenta la historia de amor entre una jovenzuela y un cuarentista -que me han dicho que cuarentón suena despectivo-, centrándose en el paso de moza a mujer. Perfecta para los y las amantes de anuncios de compresas. No apta para los que necesiten a Bruce Willis destrozando un edificio a bombazos.

Caso 3: La lluvía está empezando a molestar

Peter Jackson vuelve después de la saga de ‘El señor de los anillos’ con un dramón basado en la novela homónima ‘The Lovely Bones’. Mezcla de thriller y fantasía, ayudará a los descontentos con el temporal a desconectar y, al mismo tiempo, a expulsar adrenalina con un padre que busca respuestas al asesinato de su hija. No apta para los que no quieran gotas ni llorando.

Caso 4: Estoy hasta las mismísimas gónadas de la lluvia de las narices, las nubes tapándolo todo y este insultante tono gris que lo impregna todo con una babosa y humillante sensación de que la puñetera Mary Poppins elegiría Londres antes que Andalucía porque allí, de vez en cuando, hay sol. Vea a Mel Gibson en ‘Al Límite’: puñetazos, balas, sangre, violencia y ya. No apta para el caso 1.