En un lugar de la Mancha…

Amigos, la mente de los productores de Hollywood está muy por delante de la nuestra. Ellos, casi igualando, qué digo, superando la inenarrable capacidad creadora de Cervantes, han alcanzado la cima de la cinematografía con una idea de incomparable parangón. Resulta que el bueno de Terry Gilliam (‘El imaginario del doctor Parnassus’), que lleva desde que Dios es Cristo queriendo rodar ‘The Man Who Killed Don Quixote’, por fin va a cumplir su sueño.

Robert Duvall (‘El Padrino’, ‘Open Range’) y Ewan McGregor (‘El Escritor’, ‘La Isla’) serán el ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha y su sagaz escudero, Sancho Panza. Pero claro, a los yankis les gusta hacer los roscos a pares, así que aprovechando el tirón de la película, se rumorea que Joel Silver (productor de ‘Rockanrolla’, ‘V de Vendeta’, ‘Matrix’) y Warner Bros han visto negocio a la vista y van a hacer su propia versión. Como la rémora y el tiburón.

¿Y cómo van a enfocar la cinta del Caballero de la Blanca Figura? Ajá, ahí está la cuestión, amantes del bello arte de concentrar 24 vidas en un segundo. Les doy una pista: ‘Piratas de la Mancha: La maldición del molino negro’. Efectivamente, Silver y cía han decidido convertir a Don Quijote en un héroe de acción a lo Jack Sparrow que, junto a su humorístico aunque entrañable compinche Sancho, vivirán una aventura memorable con gigantes asesinos, duelos a muerte, y piruetas mortales. Todo en glorioso 3D, por supuesto.

Teniendo en cuenta que esta gente se baña todos los días en bañeras de oro y se seca con toallas cubiertas por una fina capa de billetes de 500 euros, es más que probable. Ya puestos, le podían poner una espada láser al Quijote y una varita mágica a Sancho, de cuando estudió en Hogwarts con Harry Potter. Y Dulcinea es en realidad una vampiro que vuelve loca a los adolescentes.

No, no son molinos. Son gigantes.