Zorrineitor

Hay días en los que es mejor no encender el ordenador. Si algo ha conseguido Internet es que leamos chorradas que nunca deberían suceder. Macho, lo de ayer no tiene nombre: se ve que las productoras de Hollywood, cansadas de repetir hasta la saciedad las mismas fórmulas, han apostado por una técnica revolucionaria, la resurrección. Que, aunque les pueda parecer lo mismo que otros palabros del estilo (‘remake’, ‘secuela’, ‘reboot’), es aún peor.

El primer caso es una noticia que debería producir cierta alegría friki pero que da un susto de aúpa. Arnold Schwarzenegger volverá a ser Terminator en la quinta entrega de la saga. El problema de la historia está en que los derechos de la saga pasarán a las manos de James Cameron en un par de años, con lo que si otros quieren sacarle jugo a la saga de los Connor, deben darse prisa. Por eso, Justin Lin, el insigne director de ‘A todo gas 3’, ‘A todo gas 4’ y la reciente ‘A todo gas 5’, se hará con los mandos del proyecto. ¿Por qué? Es barato, cutre y dará pasta a mansalva.

Al otro lado del ring tenemos al ‘Zorro’. La genialidad es volver a rodar la aventura que ya protagonizara Antonio Banderas -suponemos que con otro actor, por lo más sagrado- con la misma estructura: México, un tirano, un héroe del pueblo, blablabla… pero con una sustanciosa diferencia: en el futuro. En el año 2100 o así. Ahí lo llevas, manito.

¿Mi conclusión? Que si lo que realmente quieren los insignes productores de Hollywood es sorprendernos deberían mezclar ambas ideas y realizar ‘Zorrineitor’. Una apasionante aventura de acción en la que Arnold Schwarzenegger, el hijo de una adinerada familia del futuro, se implanta miembros biotecnológicos y brutalmente armamentísticos para viajar al México pasado y convertirse en el héroe que librará a toda Sudamérica de sus dictadores. Al final, cuando muera, podrá decir: “Sayonara, wey”.