Star Wars: Underworld

Hace mucho, mucho tiempo, acepté que las historias de la Guerra de las Galaxias me sobrevivirían. La saga de George Lucas es una religión -literalmente- que se amolda sin complejos a lo que pide la taquilla. Una década atrás, la nueva trilogía nació bajo el adjetivo ‘digital’, mostrando un aspecto moderno, con efectos especiales innovadores y una promesa de revolución. En poco más de un mes veremos reestrenada la misma película pero en apasionante y efímero 3D, que es, claro, lo que saca ahora los cuartos de los espectadores.

¿Qué será lo siguiente? Pues ya lo sabemos: televisión. En pleno apogeo del bien llamado ‘nuevo cine’, Lucas y compañía ya anuncian su llegada a la pequeña pantalla con una serie de imagen real que hundirá en el olvido a ‘Los Soprano’, hará indiferente a ‘The Wire’ y quitará todo el carisma a ‘Breaking Bad’. “Lucas is Coming” con un proyecto que, por ahora, se conoce como ‘Star Wars: Underworld’. Nueva saga que se ubica entre el Episodio III y el IV y que no estaría protagonizado por la familia Skywalker.

Dentro de las opciones, me parece una gran noticia porque será -o debe ser- la manera de dignificar a los grandes secundarios: las incursiones de Bobba Fett en el sistema a lo Heisenberg, los trapicheos en la Ciudad Nube en plan Invernalia, la vida de Wedge en la instrucción de pilotos, los duelos de Greengo en Tatooine… Fantastico. Además, sería un maravilloso momento para rescatar las tramas que plantearon los geniales videojuegos que revitalizaron la saga en los 90: ‘X-Wing’, ‘Tie-Fighter’ y ‘Rebel Assault’.

Sin embargo, conociendo el percal, lo más probable es que la serie profundice en la bondad de los gungans, la monería de los ewoks y el tórrido romance de dos wookies asilvestrados -bueno, esto último me haría gracia-.

De lo que estoy seguro es de que, por mucho, mucho tiempo que pase, aquí o en otra galaxia muy, muy lejana, no conseguirán lo que pedía la taquilla de finales de los 70: una gran historia. Larga vida a Lando Calrissian.