Saving Issis (o las tetas del 25-S)

Llegué a escuchar que era la Libertad guiando al pueblo de la era Twitter. Que era una muestra personal y asceta para mostrar el ataque a lo más profundo e íntimo del ser humano. Un bello gesto por la humanidad, por lo que la sociedad ha perdido. Una imagen que debía unir polos opuestos para recordarnos que, al final, todos somos hijos de la misma especie. Mientras, yo, ignorante, decía lo que veía: son dos tetas. Dos buenas tetas.

El 25-S, durante el movimiento ‘Rodea el Congreso’, una jovenzuela en estado de embriagadez espiritual apareció con el torso desnudo alrededor de las miles y miles de personas que se congregaban en Madrid. Faltó tiempo para que las cámaras abandonaran su posición y buscaran un primerísimo primer plano de la cariátide revolucionaria. Y lo consiguieron: por arriba, por abajo, de frente, de costado, de espaldas e, incluso, algunas en las que se le veía la cara.

Entonces vinieron los comentarios de antes. La mayoría por redes sociales, aunque alguno lo escuché de cerca. Sinceramente, había olvidado el tema hasta que ayer me topé con el trailer de la película ‘Saving Issis’. Conste que lo de película es un piropo excesivo. Porque vamos. En fin. Que la ‘cinta’ la dirige una tal Love Jordina, que es un cuento existencialista narrado por Pilar Bardem. Que se presentó el 26 de septiembre. Que es un día después de que viéramos a una chica en tetas por las calles de Madrid. Una chica que se llama Love Jordina.

He repetido tantas veces la lección del profesor Marfil, en la Carrera, que empiezo a hacer mía la frase: “No te creas nada, no te creas a nadie”. Una máxima muy ‘housiana’ que me apena. ¿Todo vale para vender y ganar fama? Aunque, bien visto, son dos tetas. Y dos tetas tiran…