El Dune que imaginó Jodorowsky

Las historias que no llegan a escribirse –o rodarse– son como las brujas en Galicia: no existen, pero mejor si no las maldices. Supongo que si vaciáramos la cabeza de cualquier narrador encontraríamos aventuras maravillosas que, por alguna extraña razón, nunca pasaron de la primera página. En el cine hay una película a la que se la conocer como «la madre de las películas no hechas», la versión de ‘Dune’ que debió dirigir Alejandro Jodorowsky.

El artista chileno, más allá de su exquisita visión gráfica, prometía un film espectacular: David Carradine, Mick Jagger, Dalí y Orson Welles eran algunos de los actores que interpretarían a los personajes de la insigne novela de ciencia ficción de Frank Herbert. Moebius, el artista galo, sería su asesor visual, y Pink Floyd pondría la música.
«Mi ambición era tremenda. Quería hacer algo sagrado, una película que diera las alucinaciones de LSD… sin tomar LSD. Una película para cambiar las mentes jóvenes de todo el mundo». Así arranca el tráiler del documental ‘Jodorowsky’s Dune’, la película que revelará cómo nació el proyecto y por qué, cuando todo estaba listo para empezar el rodaje, se paralizó por completo.

Entre las anécdotas que desvela el tráiler, destaca la de cómo Jodorowsky consiguió que Orson Welles, después de negarse en rotundo, dijera sí al proyecto. Le prometió toneladas de comida de su restaurante favorito durante todos los días que durara el rodaje.

Los amantes del documentalismo estamos de enhorabuena. Conocer la intrahistoria de mano de sus protagonistas es un privilegio. No hay más que escuchar a Jodorowsky para ver, sin mucho esfuerzo, que aquella historia aún late en su cabeza. ¿No les crea curiosidad? ¿No les gustaría tener la máquina de ‘Origen’ para entrar en sus sueños y entender su universo? A mí me encantaría. El documental, por cierto, se estrena el 21 de marzo en EE UU.