¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?

Goya estaría más que satisfecho con las películas que este año enorgullecen el cine patrio. Hoy es día de responder preguntas, de evaluar la duda y corroborar el acierto: ya les he hablado de mi más sincera pasión por ‘Grupo 7’, ‘Lo Imposible’ y ‘Blancanieves’. Ellas son el camino, el acierto. Los expertos hablan de dos dudas: ¿Merecía ‘Carmina o Revienta’ estar dentro y ‘El Mundo es Nuestro’ fuera? Sí, para mí, nuevo acierto de los académicos. Pero la pregunta, la gran y maravillosa y competente y fascinante pregunta del día es ‘¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?’

Esa cuestión es, también, el título de una de las películas nominadas a Mejor Corto de Animación. Una pequeña píldora de ilusión de dos minutos y medio dirigida por la granadina Mar Delgado y animada por el artista jienense Esaú Dharma (muchacho, no te conozco, pero gran apellido el tuyo). El corto es un ensayo sobre lo vital que es, fue y será siempre la imaginación, la curiosidad, la magia.

Hasta ayer, no había visto ‘¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?’ (Lo pueden disfrutar aquí) Y es una rápida y fructífera experiencia que recomiendo a todo el mundo. Por dos razones: la claridad y la concisión de su mensaje, basado en la creatividad y en la solidez de una idea brillante, y por su cuidada estética en blanco y negro, misteriosa y sugerente al mismo tiempo.

No sé ustedes, yo ya tengo equipo para la próxima gala de los Goya. Voy con Antonio de la Torre, mi actor fetiche de esta España que hace un cine alucinante; voy con ‘Grupo 7’, película andaluza que merece la envidia de cualquier estudio hollywoodiense; voy con Paco León y la familia de ‘Carmina o Revienta’, por su audaz forma de entender la vida; y voy con Mar Delgado y Esaú Dharma, porque con dos minutos y una frase han demostrado su talento: «Estamos aquí para preguntarnos cosas, para imaginar, para soñar, para creer».