Iron Man 3, el arma letal de Marvel (trailer)

(Actualiza 19/03/2013: Nuevo poster IMAX de Iron Man 3 añadido al final del texto) Quedan menos de dos meses para el estreno de Iron Man 3, el próximo capítulo de Marvel en la saga de Los Vengadores, y el estreno de Shane Black (‘Arma Letal ‘, ‘El último Boy Scout’) como director de la franquicia. El nuevo trailer, que acaba de ver la luz, mantiene el tono oscuro alejado del estilo que le imprimió Jon Favreau a las anteriores entregas.

Robert Downey Jr, Gwyneth Paltrow, Guy Pearce, Rebecca Hall, Ben Kingsley (el Mandarín, prometedor villano) y Don Cheadle protagonizan ‘Iron Man 3’, estreno 26 de abril de 2013.

Tony Stark es un rico y poderoso imbécil. Un mimado prepotente que nació con los panes de otros bajo el brazo. Malcriado con una fortuna heredada, niño de papá y dependiente absoluto de Pepper Pots, mezcla de secretaria, asistente y ama de llaves de una vida desordenada y jerarquizada por la innovación armamentística. Hijo de la doble moral americana que dicta que la mejor forma de evitar una guerra es matando a los malos. Mujeriego, pendenciero y adicto a la superioridad. Entonces, ¿por qué nos gusta tanto Tony Stark? Porque, en realidad, es un perdedor. Con clase, pero un perdedor. Y, las historias de perdedores son las únicas que merecen ser llamadas ‘heroicas’… (¿Quién es Tony Stark?)

Iron Man 2 es una honesta película de héroes de acción que esconde sus enormes carencias de guión detrás de dos horas de puro divertimento, espectacularidad visual y momentos épicos que harán que disfruten como enanos. No se acerca, en absoluto, a la profundidad, capacidad narrativa y excelencia de ‘El Caballero Oscuro’. Pero tampoco a bazofias tipo ‘Cuatro Fantásticos’, ‘El Motorista Fantasma’ o la ínclita y paupérrima ‘Catwoman’. La última de Jon Favreau es una correcta continuación de la saga que crece por momentos hasta unos minutos finales absolutamente espectaculares… (Crítica de Iron Man 2)

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Actualiza: Nuevo poster Iron-Man 3 IMAX

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Star Wars sigue ‘la iniciativa Vengador’ con Han Solo y Bobba Fett

No sabemos nada de ‘Star Wars, Episodio VII‘. Podemos intuir personajes -hijos, androides, espectros- y alguna pequeña suposición del arco argumental gracias a las novelas y cómics publicados hasta la fecha. Pero vamos, por mucho que usen la fuerza, no tenemos ni idea de lo que J.J. Abrams y Michael Arndt están cocinando. ¿Qué es lo que sí sabemos? Que la nueva trilogía no vendrán sola: spin-off a tutiplén.

Disney ha anunciado que ya se ha puesto en marcha la maquinaria para escribir las películas del joven Han Solo y del siempre intrigante Bobba Fett. Y no serán las únicas. Ya se barruntan otros posibles guiones para ampliar la saga cinematográfica. Nadie podrá extrañarse si en los meses venideros escuchamos rumores sobre un spin-off de la corrupta vida del tahúr Lando Calrissian (sinceramente, la posibilidad que más me llama la atención), los primeros midiclorianos de un renacuajo Yoda o el oscuro camino de Darth Maul.

Según ha publicado en su página web Entertainment Weekly, en su sección ‘Inside Movies’, las dos películas en ciernes tratarán sobre el contrabandista Han Solo, que interpretó Harrison Ford en los episodios IV, V y VI, así como en el cazarrecompensas Boba Fett, que aparece en los episodios II, IV, V y VI así como ‘El ataque de los clones’. En el caso de Han Solo, la trama transcurriría entre ‘La venganza de los Sith’ y ‘Una nueva esperanza’, mientras que la historia de Boba Fett no parece estar aún muy definida y se ubicaría entre ‘Una nueva esperanza’ y ‘El retorno del Jedi’. Ambas cintas estarían enmarcadas en torno o dentro de la trilogía original estrenada entre 1977 y 1983, más exitosa que las precuelas lanzadas entre 2002 y 2005, y permitirían a los guionistas recurrir a personajes célebres como Darth Vader o Jabba el Hutt, entre otros (EW)

Puestos a imaginar, veo a Ryan Gosling (‘Driver’) convertido en la versión mozalbeta de Harrison Ford (no me digan que no les gustaría ver la historia de cómo se hace con el ‘Halcón Milenario’ o su primer encuentro con el mítico Chewbacca). Sea como sea, el estudio no ofrece ninguna certeza, excepto una: que ambos spin-off (Han Solo y Fett) verán la luz después de que se estrene en 2015 la primera parte de la tercera trilogía de ‘Star Wars’.

Nosotros podemos aportar otra certeza: Disney ha encontrado una manera de hacer caja a lo grande. Si se fijan, es el mismísimo modelo que están llevando a cabo con Los Vengadores de Marvel: capítulos individuales y grandes eventos grupales. Hagan juego, señores.

Por mucho que pasen los años, por mucho que inventemos dimensiones paralelas y gafas estratosféricas, ningún avance tecnológico superará al carisma analógico de Han Solo. Histórico:

Paperman, el romance de Youtube

Paperman‘ es el corto de Disney que precedía a la simpática ‘¡Rompe Ralph!’ Ya nos gustó entonces pero, ahora, meses más tarde y gracias a Youtube, se ha convertido, sin pretenderlo, en un extraordinario vídeo viral. Si revisan sus muros de Facebook o sus contactos de Twitter descubrirán que son innumerables los amigos que comparten el corto con un emoticono de asombro o unas palabras admiradas. Y me alegro. Es justo reconocer el bello trabajo, reconocer el arte, y ser capaz de ver más allá de lo que se supone que es. ¿Vemos ‘Paperman’ en Youtube? (Gracias, Disney)

El futuro del cine de animación es deslumbrante. Y una muestra más de que estamos en constante cambio, en constante adaptación, en constante consagración al futuro y a la tradición. ‘Paperman’ utiliza una técnica que combina la animación por ordenador más innovadora con el dibujo a mano de toda la vida. Una unión que significa mucho más que un simple “nuevo estilo”. Significa que nosotros, el público -la Historia-, necesitamos la espectacularidad del ordenador que luce en ‘Up’, ‘Toy Story’, ‘Wall-E’, ‘Ratatoullie’, ‘Los Increíbles’… Pero también la paciencia, la artesanía y la magia de ‘Aladdín’, ‘La Bella y la Bestia’, ‘El Rey León’ o ‘Blancanieves’.

Somos seres repletos de contradicciones y, por tanto, fascinantes: queremos sentir el papel deslizándose por la punta de los dedos y conservar cientos de libros en nuestros ebooks; queremos un sillón y una taza de café para hojear el periódico y una tableta digital para compartir nuestros artículos favoritos; queremos una caja de cartón que proteja nuestros secretos y un pendrive donde depositar miles de años de memoria; queremos escuchar la voz en vinilo de Bob Dylan y montamos listas de reproducción con toda su discografía en Spotify; queremos ir al estreno de la última película de aventuras y, en casa, disfrutamos del catálogo online del video-on-demand. Queremos el lápiz y la pantalla. Todo en una misma linea temporal.

Sé que a muchos les cuesta ver un dibujo animado -en cualquiera de sus formatos- como un posible producto cultural que trascienda más allá de la infancia. Pero, tal vez, ‘Paperman’ y el enorme elenco de artistas que se esconde detrás de cada fotograma de cada película de animación, debería hacerles pensar en el equilibrio que guardan con la sociedad que disfruta su trabajo. ¿Ven la evolución del cine, de nosotros, detrás de su intento por unificar lo viejo y lo nuevo? Piensen en ‘The Artist’ o en la ‘Blancanieves’ de Berger, películas que buscan lo de antes con formas de ver de ahora. Pues, en la animación, es lo mismo.

Y me tranquiliza saber que en España no estamos alejados de la importancia que está adquiriendo la animación como herramienta narrativa sin complejos ni tabúes. Hay grandes trabajos ya realizados y, en agosto de 2013, tendremos uno espada más de la que sentirnos orgullosos: Justin, de Kandor. ¿O qué pensaban? ¿Que todos los aviones de papel vienen de fuera?

J. J. Abrams dirigirá Star Wars VII

J. J. Abrams dirigirá la nueva entrega de la saga Star Wars para Disney. No importa cuantas veces lo repitan o si se siente un poco perdidos. J.J. Abrams dirigirá Star Wars VII y Star Trek XII, lo que le convierte en el niño más feliz del planeta. Abrams se hace con el mayor negocio de la historia del cine y adquiere la que es, quizás, la responsabilidad más grande del universo freak. Tal y como ha anunciado la revista The Wrap, que ha dado la noticia, el otro candidato a dirigir era Ben Affleck, opción que, la verdad, después de ver ‘Argo’, hubiera sido apasionante.

Supongo que a estas alturas, una enorme combinación de sensaciones se entremezclan. El tipo que nos dio ‘Perdidos’, ‘Fringe’ y ‘Star Trek’. ¿Qué podemos esperar?

Tengo millones de preguntas en la cabeza, pero, no sé por qué, la primera es esta: si se trata de reinventar la saga, ¿sustituirá Michael Giacchino a John Williams? (No me maten; a mí me encantaría). Más: ¿Veremos a algún personaje de la saga Star Trek interpretar algún papel en la nueva Star Wars? ¿Se convertirá John Locke en un Jedi? ¿Será Benjamin Linus un Sith? ¿Tal vez a los miembros de la familia Bishop? ¿Rodará en 3D o se negará como ha hecho con Star Trek? ¿Cómo empezará la enorme campaña viral -que la habrá- de Abrams en la red? ¿Será J.J. Abrams el gran reencuentro entre trekkies y jedis o creará la mayor de las guerras? ¿Qué opina Lucas de todo esto?

Mi única seguridad con J.J. Abrams y Star Wars: será una película divertida. Y eso es esperar bastante.

Por cierto, me apunto una: el día que Disney compró Lucasfilm dije que sería Abrams. Falta que el guion sea de Joss Whedon y remato.

 

Paperman, ¿dónde vamos?

El futuro del cine de animación es deslumbrante. Y una muestra más de que estamos en constante cambio, en constante adaptación, en constante consagración al futuro y a la tradición. ‘Paperman’, el corto que precede a ‘¡Rompe Ralph!’, utiliza una técnica que combina la animación por ordenador más innovadora con el dibujo a mano de toda la vida. Una unión que significa mucho más que un simple “nuevo estilo”. Significa que nosotros, el público -la Historia-, necesitamos la espectacularidad del ordenador que luce en ‘Up’, ‘Toy Story’, ‘Wall-E’, ‘Ratatoullie’, ‘Los Increíbles’… Pero también la paciencia, la artesanía y la magia de ‘Aladdín’, ‘La Bella y la Bestia’, ‘El Rey León’ o ‘Blancanieves’.

Somos seres repletos de contradicciones y, por tanto, fascinantes: queremos sentir el papel deslizándose por la punta de los dedos y conservar cientos de libros en nuestros ebooks; queremos un sillón y una taza de café para hojear el periódico y una tableta digital para compartir nuestros artículos favoritos; queremos una caja de cartón que proteja nuestros secretos y un pendrive donde depositar miles de años de memoria; queremos escuchar la voz en vinilo de Bob Dylan y montamos listas de reproducción con toda su discografía en Spotify; queremos ir al estreno de la última película de aventuras y, en casa, disfrutamos del catálogo online del video-on-demand. Queremos el lápiz y la pantalla. Todo en una misma linea temporal.

Sé que a muchos les cuesta ver un dibujo animado -en cualquiera de sus formatos- como un posible producto cultural que trascienda más allá de la infancia. Pero, tal vez, ‘Paperman’ y el enorme elenco de artistas que se esconde detrás de cada fotograma de cada película de animación, debería hacerles pensar en el equilibrio que guardan con la sociedad que disfruta su trabajo. ¿Ven la evolución del cine, de nosotros, detrás de su intento por unificar lo viejo y lo nuevo? Piensen en ‘The Artist’ o en la ‘Blancanieves’ de Berger, películas que buscan lo de antes con formas de ver de ahora. Pues, en la animación, es lo mismo.

Y me tranquiliza saber que en España no estamos alejados de la importancia que está adquiriendo la animación como herramienta narrativa sin complejos ni tabúes. Hay grandes trabajos ya realizados y, en agosto de 2013, tendremos uno espada más de la que sentirnos orgullosos: Justin, de Kandor. ¿O qué pensaban? ¿Que todos los aviones de papel vienen de fuera?