El éxito se compra, elemental

Nuevo caso para los detectives más ingeniosos de Baker Street: ‘Las entradas invisibles del cine español’. En esta ocasión, los maestros del disfraz tuvieron que enfrentarse contra un oscuro plan urdido por… ¡ellos mismos! Holmes y Watson siguen la pista de la taquilla española, que en un extraño movimiento de cifras, ha vendido más entradas de lo esperado. De hecho, ha vendido entradas por encima de sus posibilidades. Más aún, ¡ha vendido entradas a espectadores que no fueron a la sala! La pregunta es obligada: ¿Quién paga por una entrada y luego no asiste a la proyección? La respuesta es elemental, amigos: nadie.

Oskar Belategui firma una información en IDEAL en la que relata la posibilidad de que José Luis Garci haya comprado entradas de ‘Holmes & Watson’ a granel para cobrar las subvenciones acordadas. Valorando la posibilidad como un escenario más que probable, me veo en la obligación de añadir la coletilla: lamentable. Pero, al mismo tiempo, resulta muy gráfico. Aún tenemos dos formas de hacer cine en España que deben encontrarse en un punto intermedio. Los directores consagrados no se adaptan a la nueva era, reniegan de lo que el público pide y suponen sus obras como artísticamente envidiables. Si me apuran, es algo que sucede en muchísimas profesiones. Ya saben: tiempos modernos, revoluciones tecnológicas, cambios de mentalidad, ideas renovadas. Y el inmovilismo. Esas cosas.

Al otro lado tenemos un cine español que se rueda en inglés, con tirón masivo y ambiciones universales. Si se trata de posicionarse por uno de los bandos, lo tengo clarísimo: éste es el mío. El único que puede generar interés, llenar las salas y defender la cultura de calidad; todo al mismo tiempo.

El hecho de que Garci –y, al parecer, otros directores y productores españoles– haya tenido que comprar entradas de su propia película para vender la credibilidad de su negocio, para mostrar un éxito vacuo e insultante, es una lástima. Estoy tan convencido de que Garci podría escribir una película que vendiera por sí sola, que me apena ver el desperdicio de talento que se permiten los grandes cineastas españoles. Con la que está cayendo. Y con la de profesionales que se lo están perdiendo.

Holmes & Watson, trailers days

José Luis Garci consiguió llamar la atención cuando aún triunfaba en taquilla la segunda entrega del Sherlock Holmes de Guy Ritchie y Robert Downey Jr. “Estoy preparando una película sobre los días del detective en Madrid”, dijo el director español. La expectativa creció hasta convertir la llegada de las primeras imágenes en un evento destacado.

Antes de ver el primer vídeo sabíamos que Gary Piquer sería Sherlock Holmes y José Luis García, John Watson. Sabíamos que el guion contaría el viaje de los británicos a la capital española. Y sabíamos que habría un misterio relacionado con un asesino en serie. Lo que nadie nos advirtió, lamentablemente, fue que una película podría aburrir hasta el extremo antes de empezar. Garci sólo necesito un tráiler para echar por tierra cualquier posible interés del gran público: menudo tostón.

Efectivamente, las críticas no tardaron en llegar. “¿Por qué es tan largo?”, “¿por qué no hay música?”, “¿por qué es tan monótono?”, “¿por qué se han limitado a pegar una escena detrás de otra?”… Lo curioso del asunto es que un usuario de Youtube decidió montar un tráiler del tráiler de ‘Holmes & Watson, Madrid Days’. Utilizó las mismas imágenes y añadió de fondo la banda sonora de ‘Origen’. El resultado fue asombroso y, de golpe, apetecía ver la película.

La mayoría de internautas preferirían haber visto éste antes que el original. Y eso mismo fue lo que pensó la distribuidora de la película y el propio Garci, que contactaron con -alucinen- el montador de este vídeo para que les ayudara a rediseñar la campaña publicitaria.

Este fin de semana se estrena ‘Holmes & Watson, Madrid Days’ con una pregunta en el aire: ¿Qué podemos esperar del nuevo film de Garci? El propio director da un adelanto: “No esperen una película de acción”. Yo, por esperar, no espero nada.