La fotografía de Javier Espinosa y el clímax de la realidad

La fotografía de Javier Espinosa recibiendo el abrazo de su hijo tiene música. Es el clímax de un drama, de una película que nos ha tenido en vilo durante más de seis meses. Él y Ricardo García fueron secuestrados el pasado 16 de septiembre en Tel Abyad. ¿Por qué? Por ser periodistas. Leía la historia del rapto y, permitan el intrusismo, me dio la sensación de que les daba igual. Bueno, nos daba igual. Quiero decir a la masa, en general. A la turba no le preocupa nada que no toque su bolsillo. Esa es, al menos, mi sensación. Porque, por más que miro a mi alrededor, no veo la emoción que merece un momento así. El instante que precede al abrazo de un hijo a su padre, devuelto a la vida. Es fulminante. Y no es un reality. Es realidad. Y los realities de falsos supervivientes son los que despiertan la lágrima de la gente. No la realidad. Ni mucho menos.

La imagen es tan poderosa: Javier, con los brazos en fuerza y los ojos entornados, conteniendo la lágrima que se deja ver en su sonrisa, cuajada por tanto tiempo en la sombra. El niño, volando como cuando jugábamos a los aviones, corriendo al encuentro de su padre… ¿Quién mira la fotografía y no imagina la cara de ese niño? ¿Cómo no ver el llanto, la euforia, el nervio, la esperanza?

El fotograma me recordó a la sobrecogedora escena de ‘Lo Imposible’ (Juan Antonio Bayona, 2012) en la que el hermano pequeño ve, entre la multitud, a Lucas, su hermano mayor. Y grita una y otra vez «¡Lucas, Lucas!», mientras corre desalmado para encontrarse en un abrazo catártico para el personaje y para nosotros, los espectadores, que relajamos, por fin, los nudillos de hierro. Si vieron la película, ya saben a lo que me refiero. Si no, anoten la cinta en su lista particular de futuros visionados.

De vuelta a la fotografía y a nosotros, creo que hay tal cantidad de información fluyendo en el aire que hemos desarrollado un escudo por el que resbala toda empatía. Tal vez sea una percepción muy personal y muy equivocada, tan solo les pido que hagan la reflexión: ¿Qué hace que la gente se emocione, que la gente proteste y se exprese? Me temo que debemos empezar a tomarnos la vida como si fuera parte de la ficción porque, si no, terminaremos siendo fantasmas de nosotros mismos.

Javier Espinosa corre al encuentro de su hijo. / Paco Campos
Javier Espinosa corre al encuentro de su hijo. / Paco Campos

Haiyan

Las matemáticas son terribles. La tragedia es cíclica, como una nube que va y viene con la lluvia a cuestas: no sabes cuándo parará sobre tu tejado, pero sabes que lo hará. Procuro que ninguna desgracia me sea ajena, pero mentiría si dijera que me duelen como propias. Siempre que sucede algo así, tan devastador e inapelable, me repito la misma pregunta: ¿nos da igual? Quiero decir. Claro que no nos da igual, seríamos unos desalmados. Pero, ¿en qué medida?

Como he dicho en otras ocasiones, creo que nuestra sensibilidad con las desgracias varía según las sintamos más o menos cerca. Y, en eso también, juega un papel importantísimo el cine y las historias. Piensen en cualquier tragedia (secuestros, tornados, masacres, inundaciones) que haya sucedido en Estados Unidos. Sí, nos falta tiempo para encender una vela y rezar una oración. ¿Por qué? Porque tenemos muy asimilados los puntos que nos unen. Sin embargo, el mayor tifón del año arrasa Filipinas y tardamos tres días en darle importancia. En llevarlo a la portada de los informativos.

Cuando hablo de la empatía del cine, pienso, normalmente, en el espectador. Pero el domingo por la tarde leí esto en Twitter: «Más de 10.000 personas fallecidas ya por el tifón de Filipinas. Puedes hacer un donativo aquí», y añadía un enlace a Intermón Oxfam. El autor del tuit era Juan Antonio Bayona, director de ‘Lo Imposible’. Y, pese a que estoy seguro de que hubiera hecho igual sin haber rodado la exitosa película, sentí, fíjense que tontería, que lo decía de verdad. Que sentía que debía hacerlo. No sé, una especie de ‘obligación’ con el mundo. Y me gustó.

Creo que nos da miedo mirar lo desconocido porque es muy grande. Pero ahora que todos andamos un poco más desesperados, más resignados, merecería la pena abrir los ojos y hacer de la solidaridad una costumbre vital; antes de que lleguen otros diez mil muertos.  Y hacerlo por lo mismo que, creo, lo hizo Bayona: estamos muy cerca.

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Oscar 2013, apuestas y críticas de las nominadas

Tengo una corazonada con los Oscar 2013 desde hace meses: ‘Lincoln’ gana la categoría de mejor película. Es una película muy americana, muy ideológica y muy del Spielberg más reposado. Es mi única apuesta segura, Lincoln, el resto creo que no está demasiado claro. De hecho, creo que será una edición de los Oscar muy repartida: de ‘Los Miserables’ a ‘La Vida de Pi’, pasando por ‘Django’, ‘El lado bueno de las cosas’, ‘Moonrise Kingdom’ y, por supuesto, ‘Argo’.

Como hicimos con los Goya, lanzamos la porra de Salto de Eje para los Oscar 2013. Quedan todos invitado a lanzar sus apuestas particulares y, si gustan -y vencen al sueño, que ya se sabe-, nos leemos durante la madrugada del domingo en Twitter: @jecabrero. La gala promete, solo un nombre, el del presentador: Seth MacFarlane. Tras la lista de posibles estatuillas, repasamos las críticas de las películas nominadas (hay para rato). En fin, al turrón:

Mejor Película: Lincoln
Mejor actor protagonista: Daniel Day-Lewis, Lincoln
Mejor actriz protagonista: Jennifer Lawrence, El lado bueno de las cosas
Mejor actor de reparto: Christoph Waltz, Django Desencadenado
Mejor actriz de reparto: Anne Hathaway, Los Miserables
Mejor película de animación: Brave
Mejor fotografía: Vida de Pi
Mejor diseño de vestuario: Los Miserables
Mejor dirección: Steven Spielberg, Lincoln
Mejor documental: Searching for Sugar Man
Mejor cortometraje documental: Mondays at Racine
Mejor edición: Argo
Mejor película de lengua extranjera: Amor
Mejor maquillaje: Los Miserables
Mejor banda sonora original: Argo
Mejor canción original: La vida de Pi
Mejor diseño de producción: Los Miserables
Mejor cortometraje animado: Paperman
Mejor cortometraje de acción: Curfew
Mejor sonido: Argo
Mejor montaje de sonido: Argo
Mejores efectos especiales: El Hobbit
Mejor guión adaptado: Argo
Mejor guión original: Moonrise Kingdom

lincoln

Lincoln
Frenar una masacre o ejemplificar el cambio de una era. ¿Quién sería capaz de tomar una decisión tan trascendente? ¿Quién podría ver más allá de sus días, más allá de su comodidad, de lo que el mundo le enseñó que era el mundo? ¿Quién lideraría una derrota tan dolorosa para ganar una vida que no va a disfrutar? Steven Spielberg ha dirigido medio centenar de películas con temáticas, protagonistas y universos incompatibles entre sí. Pero siempre, desde 1959, hablando de lo mismo: la familia. ‘Lincoln’ no es una excepción. Pese al preciosismo del relato histórico, Abraham es, ante todo, un padre y un marido… (Lee la crítica completa)

La vida de Pi
¿De qué sirve creer? Hay un diálogo en ‘La vida de Pi’ que es el auténtico motor de la película. Es una conversación durante un almuerzo familiar, en el que el pequeño Pi confiesa a sus padres que es hindú, cristiano y musulmán. El padre, alterado, reprende al zagal y le invita a que elija una de las tres. O mejor, que abandone las tres en pos de la ciencia y la razón, la única disciplina que ha conseguido desenredar algo el misterio de la humanidad. La madre, conciliadora, cree que su hijo debe aprender por sí mismo qué camino escoger. El padre, por último, añade: “Sí, muy bien. Pero no puedes creer en todo porque eso sería lo mismo que no creer en nada. Prefiero que creas en algo”… (Lee la crítica completa, con buen karma)

Argo
Cuántas veces nos habrá salvado la imaginación. Alcanzar la página 33 y soñar con un plan inesperado, escuchar las palabras de Han Solo y liderar una ruta de escape, bailar el último disco de Muse y saltar de la silla empujado por una motivación extrasensorial. El poder de la creatividad es la ínsula Barataria que aniquila gigantes y entorpece las hordas de lo imposible. Encontrar el nexo entre dos opuestos, combinarlos en bella alquimia y descubrir la atrevida ensoñación del visionario. Ninguna medicina o tecnología podrán contra la arrasadora virtud del Arte… (Lee la crítica completa)

Django Desencadenado
Tarantino, el Western y sus héroes están por encima del bien y del mal. Por encima de vaqueros atractivos y bandidos desdentados. Por encima de tareas honorables y limpiezas de sangre. Por encima de  duelos al atardecer, pianos borrachos, galopadas imposibles, trenes de oro y riscos impenetrables. Por encima del amor, el odio, la voluntad, la vengaza y el color de piel. Demonios, por encima de Ford y Leone: ‘Django Desencadenado’ esconde lo intrépido de las composiciones de Morricone, la chulería del jazz, el swing del rock y la violencia del rap… (Lee la crítica completa)

La noche más oscura
La obsesión de Occidente. La obsesión de una cultura. La obsesión de un sistema económico, de un modo de vida, de las barras y estrellas, de un ejército, de un país. La obsesión de una mujer. ‘La noche más oscura’ es un ensayo cincelado sobre nuestra historia más reciente. Kathryn Bigelow (‘En Tierra Hostil’) convierte a Bin Laden en el Santo Grial del nuevo siglo, en una Guerra Santa por y para las víctimas del 11-S, en un hito colectivo que revolucionaría los libros de Historia de nuestra sociedad: su muerte… (Lee la crítica completa)

amor

Amor
Ayer me colé en la casa de Georges y Anne, dos ancianos que han escrito una vida plena. Ellos no lo sabían –o eso creo–, pero yo estaba allí, agazapado detrás de cada pared, de cada dormitorio, de cada ventana que filtra la escasa luz que les queda por consumir. Son un matrimonio culto, atractivo, repleto de anécdotas y experiencias. Diría que han sido profesores. Profesores de música. Y que aman el arte como un hijo más. Pero me sentí mal. Sentí que me inmiscuía en los últimos días de su amor. Su Amour. Sentí que violaba su intimidad, que presenciaba un momento privado, doloroso y agotador, al que nadie debería ser invitado: la muerte… (Lee la crítica completa)

Los Miserables
El reto de Tom Hooper (‘El discurso del Rey’) era adaptar un musical que lleva treinta años triunfando en Broadway a un formato cinematográfico que aportara algo distinto; innovador. ¿Y qué es incapaz de mostrar el teatro? Primeros planos, retratos de los actores: emociones contenidas en una mirada descarnada, una barbilla renqueante, un gesto apasionado, creyente, fiel, noble y bello. No hay prismáticos que dibujen con tanto preciosismo los rasgos físicos y espirituales de un personaje como el saber hacer y la contención de Hooper detrás de la cámara: apabullante… (Canta la crítica completa)

Bestias del Sur Salvaje
Un padre enseña lo que un hijo necesita para sobrevivir. Descubrir que eres una pequeña parte del universo, eso es algo que se aprende por uno mismo. El ciclo de la vida, el mismo ciclo que Mufasa construyó para Simba, la misma perra y bella vida de Guido y Giosué. La única historia que protagonizaremos dos veces: como alumnos y como maestros. ‘Bestias del Sur Salvaje’ es un pequeño y precioso cuento, una alegoría de la naturaleza más viva, del niño que está llamado a ser rey de reyes y el adulto que debe abandonar el trono… (Lee la crítica completa)

El lado bueno de las cosas
Si la locura es un estado irracional de infinitas posibilidades, una por cada ser humano, la terapia adecuada nunca será igual. Locos y raros. Así somos. Orgullosos locos y raros, avergonzados de las cosas que nos hacen únicos. Esos detalles que nos convierten, por derecho, en personas. Personas que en el peor de sus días nublados –esos días en los que amaneces en un manicomio, tu pareja te odia, te echan del trabajo y te enfadas con Hemingway por haber muerto demasiado pronto– buscan el lado bueno de las cosas… (Lee la locura completa)


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Moonrise Kingdom
Existe un reino que se forjó en el verano de su infancia. Eran cuatro recias ramas de una higuera que soportaba el peso de tres amigos que compartían tesoros en cajas de cartón. Eran las maderas clavadas al suelo, bajo un sol que clamaba piscina, cubiertas por una lona y protegidas por un letrero escrito a mano: “Prohibido pasar”. Eran las telas cruzadas donde los secretos adquirían el valor de una vida y los besos, inocentes y eléctricos, exploraban un prometedor mapa de aventuras. Un paraíso incomprensible a los ojos del extraño pero inolvidable para sus inquilinos, grabado entre la córnea y el iris como un filtro por el que los días futuros tendrían que batirse en duelo… (Lee la crítica completa, castor)

The Master
La hipnosis es un estado de catarsis en el que el paciente experimenta una regresión al momento instalado en su mente que originó el trauma. Cualquier trauma. Un viaje complejo a un universo repleto de imágenes, palabras, fechas, nombres y rincones inconexos que solo un maestro podría hilvanar en una única sucesión de fotogramas. Un maestro dispuesto a sumergirse en lo profundo del ser humano, en sus capas más grises, recónditas y pecaminosas. Un tipo como Paul Thomas Anderson, director de la estupenda ‘Pozos de Ambición’, que, al igual que sus personajes, se coloca frente a nuestros ojos para invitarnos a seguir, con atención, el reloj que baila a izquierda y derecha… (Lee la crítica completa. O no.)

Flight
Por favor, permitan que me presente. Soy un hombre rico y de buen gusto que llevo rodando desde hace muchos, muchos años. He robado el alma y la fe a muchos hombres. Mira, yo estaba allí cuando Jesucristo tuvo su momento de duda y me aseguré de que Pilatos se lavara las manos y sellara su destino. Encantado de conocerte, espero que averigües mi nombre». Si ‘Flight (el vuelo)’ (Robert Zemeckis) fuera una canción sería ‘Simpathy for the Devil’ de los Rolling Stones. El tema compuesto por Mick Jagger sirve de banda sonora, inspiración y pulso constante a la perturbadora pericia de Whip Whitaker (Denzel Washington)… (Lee la crítica completa)

Skyfall
Daniel Craig ha conseguido que crea que él es el mejor James Bond de todos los tiempos. Una saga, la de 007, que nunca ha tenido mi devoción pero a la que siempre asisto con cierta ilusión renovada, para, al abandonar la butaca, retornar a la línea de salida: la indiferencia. ‘Skyfall’ es un digno producto visual. Sam Mendes proporciona cierta plasticidad y elegancia a la acción que marca los ritmos. Acción escasa, ritmo pausado y una trama que tarda en arrancar, pese a sus cinco minutos iniciales, frenéticos, que sirven de prólogo al guion de Neal Purvis y Robert Wade… (Lee la completa, la crítica completa)

hitchcock

Hitchcock
¿Quién no se ha obsesionado alguna vez con una rubia? Ya saben: una despampanante, atractiva y sensual rubia de caderas latentes y corazón apaisado. Un ser imposible, inalcanzable, pero siempre motivador. Alfred Hitchcock persiguió durante toda su vida a una rubia de rostros cambiantes y diálogos reescritos con tachones al margen: una nueva historia… (Lee la crítica completa)

El Hobbit
Hay tres aspectos que debemos tratar sobre la llegada de ‘El Hobbit: un viaje inesperado’ a las salas de cine. El primero y más urgente es el de la tecnología: ¿qué aporta? Durante la visita de Gandalf a Bilbo Bolsón en su agujero de Bolsón Cerrado, el mago intenta convencer al pequeño hobbit de que le acompañe en una aventura asombrosa que le aportará grandes recuerdos. Bilbo le dice que él no es más que un insignificante mediano, no un héroe o un guerrero. Gandalf, comprensivo, le relata una asombrosa historia sobre sus antepasados que Bilbo califica de “invención”. El mago zanja la cuestión con una reflexión que pasa por una declaración de intenciones del mismísimo Peter Packson: “Toda gran historia debe tener detalles increíbles para hacerla interesante”… (Lee la crítica completa a 48 fps)

Lo Imposible
Un milagro sucede entre un suspiro y un grano de arena. Es tan fácil -tan lógico- creer en las matemáticas -en sumas y restas, progresiones aritméticas, gráficas y estadísticas, problemas y soluciones- que la opción improbable, la que nadie escribiría como resultado final, cae siempre en un margen inexistente al que conocemos como ‘Lo imposible’… (Lee la crítica completa)

brave

Brave
Es increíble la descomunal amalgama de sentimientos que Pixar consigue despertar en tan solo cinco minutos. Saben enternecer con una sonrisa, igual que lo haría un hijo en los brazos de un padre. Consiguen asombrar con un manto de estrellas que flota sobre el mar e ilusionan con la maravillosa idea de anclar tu barca bajo la luna llena. Hacen que sus personajes sean irremediablemente familiares, tanto que abrimos los ojos maravillados, sintiéndonos partícipes de una aventura fantástica que nunca nos contaron. Y al pasar esos cinco minutos, tutelados por los latidos que solo Michael Giacchino sabe orquestar, cerebro y corazón están dopados por las mismas emociones que podría provocar una ambiciosa película de tres horas de duración. Bastan cinco minutos para vibrar, reír y llorar. Bastan cinco minutos para reafirmar la admiración inequívoca por Pixar, una fábrica de sueños… (Lee la crítica completa)

Frankeenweenie
Es complicado ver ‘Frankenweenie’ y no iniciar un debate interno sobre la consideración de la crítica. Es decir. Sí. Me gustó la película de Tim Burton. Me gustó que fuera en blanco y negro, su gusto por lo tétrico, su carismática animación –tan fiera como melancólica–, su poderío musical y su amor confeso por los clásicos del terror. Es, como se ha dicho hasta la saciedad, la vuelta al Tim Burton de sus orígenes. El Tim Burton que interesa. Y no el fantoche de ‘Alicia’, que se quedó a medio camino de cualquier cosa… (Lee la crítica completa)

Piratas
Si Guybrush Threepwood levantara la cabeza brindaría con una desbordante jarra de grog con el mismísimo LeChuck por el magnífico abordaje de Aardman. Por las barbas de Haddock, ¡’Piratas’ es una película más brillante que la diestra del Capitán Garfio! Marineros y grumetes de poca monta, desplegad el velamen y apuntad vuestros catalejos más allá de los horizontes establecidos por Pixar, Disney y Dreamworks: la mejor película de animación del año, me juego el gaznate, está hecha con plastilina… (Lee la crítica completa, ¡ar!)

Rompe Ralph
«Lo retro es viejo, pero molón». La frase, pronunciada por el bueno de Ralph, es la conclusión y el gran acierto de la última película de Disney. Es verdad que la sala estaba llena de niños que disfrutaron más que una piara de Ewoks en una piscina de bolas; pero es alucinante ver la melancolía que despertó en un grupo de treintañeros –ejem– amantes de los videojuegos clásicos y en otro de jovenzuelos que aún no habrán sobrepasado los veinte que, al terminar la proyección, se acercaron a los de la generación ochentera –ejem– para fundirse en un abrazo virtual de proporciones frikis… (Lee la crítica completa)

Paperman
‘Paperman‘ es el corto de Disney que precedía a la simpática ‘¡Rompe Ralph!’ Ya nos gustó entonces pero, ahora, meses más tarde y gracias a Youtube, se ha convertido, sin pretenderlo, en un extraordinario vídeo viral. Si revisan sus muros de Facebook o sus contactos de Twitter descubrirán que son innumerables los amigos que comparten el corto con un emoticono de asombro o unas palabras admiradas. Y me alegro. Es justo reconocer el bello trabajo, reconocer el arte, y ser capaz de ver más allá de lo que se supone que es. ¿Vemos ‘Paperman’ en Youtube? (Gracias, Disney)… (disfruta del corto)

vengadores

Los Vengadores
Mi imaginación, físicamente hablando, está protegida bajo una caja de cartón. Una caja de zapatos que tiene tantos años como mi memoria y que custodia las figuras que atesoré durante la infancia como portales a universos inalcanzables para ninguna otra mente. Los tengo a todos. A Los Vengadores, me refiero… (Gracias, Wheedon)

Prometheus
El espejismo es precioso: Ridley Scott nos acerca las estrellas con una nitidez magistral. La sofisticada nave Prometheus y su sensación de realidad completan una fotografía que se extiende por un vasto horizonte de vida imaginaria. Pero los detalles, la cuidada estética y el hipnotismo de la ciencia ficción entendida como un mural impresionista se evaporan entre los dedos conforme avanza el viaje. La sed no se sacia, el aire no calma y la vida se descubre como un puñado de estatuas inertes que no tienen nada nuevo que contar… (Lee la frustrante crítica)

Blancanieves y el cazador
Érase una vez un joven productor de cine que soñaba con hacer una película que condensara la inocencia de los cuentos de la infancia y la magia del cine épico. De todo el cine épico. Por eso decidió gastar su dinero en rodar un film titulado ‘Blancanieves y la leyenda del cazador’ en el que pudiéramos ver, entre otras: compañías al más puro estilo El Señor de los Anillos recorriendo grandes colinas, discursos motivacionales a lo ‘Gladiador’, heroínas modernas como la ‘Alicia’ de Tim Burton, luchadores grandullones de moda, como ‘Thor’, carreras a caballo calcaditas a las de ‘Robin Hood’, enanos como Tyrion Lannister de Juego de Tronos, criaturas fantásticas como las de ‘Furia de Titanes’, un trío amoroso a lo ‘Princesa Prometida’, razas curiosas que buscan libertad como en ‘Avatar’, un bicho grande que es el rey de la naturaleza como en ‘Narnia’ o ‘La princesa Mononoke’… Y todo liderado por la actriz de Crepúsculo. ¿Qué podría fallar?, se preguntaba el productor… (Lee la crítica completa… o mejor no pierdas el tiempo con esta chorrada)

Goya 2013: apuestas y críticas del cine español

A poco de conocer los ganadores de Los Goya 2013, toca hacer repaso por las críticas de las películas españolas del año (o, al menos, las que dieron el Salto de Eje): Blancanieves, Grupo 7, Lo Imposible, Invasor, Carmina o Revienta y el corto de animación ¿Por qué desaparecieron los dinosaurios? Además, revisamos la categoría de mejor película europea con ‘En la Casa’, ‘Intocable’ y ‘Shame’.

El domingo por la noche, para todo el que guste, seguiremos la velada del cine español desde Twitter y, al terminar, publicaremos una crónica de la gala y los premios. Si quieren sumarse, nos leemos por @jecabrero. Antes de arrancar el repaso, aquí va mi porra, algunos con el corazón y, la mayoría, con intuición (si se animan, anoten sus premios en los comentarios):

Mejor Película: Blancanieves
Mejor Director: Pablo Berger
Mejor Actor: Antonio de la Torre
Mejor Actriz: Naomi Watts
Mejor Actor Secundario: Antonio de la Torre
Mejor Actriz Secundaria: Chus Lampreave
Mejor Director Novel: Paco León
Mejor Actor Revelación: Joaquín Núñez
Mejor Actriz Revelación: Macarena García
Mejor Película Extranjera de Habla Hispana: Juan de los Muertos
Mejor Película Europea: En la Casa
Mejor Guión Original: Grupo 7
Mejor Guión Adaptado: Invasor
Mejor Música Original: Blancanieves
Mejor Canción Original: Blancanieves
Mejor Dirección de Producción: J. A. Bayona
Mejor Dirección Artística: Pablo Berger
Mejor Fotografía: Pablo Berger
Mejor Montaje: Grupo 7
Mejor Sonido: Lo Imposible
Mejor Efectos Espaciales: Lo Imposible
Mejor Diseño de Vestuario: Blancanieves
Mejor Maquillaje y Peluquería: Blancanieves
Mejor Documental: Mapa
Mejor Película de Animación: Las Aventuras de Tadeo Jones
Mejor Cortometraje de Ficción: Voice Over
Mejor Cortometraje Documental: El violinista de Auschwitz
Mejor Cortometraje de Animación: ¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?

Así que, de cumplirse mi pronóstico, Blancanieves sería la triunfadora de la noche con 9 estatuillas. Le seguirían Lo Imposible, con 4, y ‘Grupo 7’, con tres. Destacado, Antonio de la Torre, con pleno en sus dos candidaturas.

blancanieves

Goya 2013: Películas

Blancanieves

La transformación de Carmencita en Blancanieves es un bello cuento de poderosa imaginería y desgarradora pasión andaluza. Es un álbum de fotos preciosistas, como solo el blanco y negro puede colorear, que es capaz de motear lágrimas, dibujas sonrisas y apelar a la épica del ejército ante la gran batalla final. Es entretenida, quizás un pelín larga, pero alejada de complicadas fórmulas personales, intimistas e incomprensibles. Blancanieves es -me trago mis palabras- una película magnífica… (Seguir leyendo la crítica)

Grupo 7

El orgullo patrio es un sentimiento difícil de ubicar. A diferencia de los yankis, por ejemplo, nos cuesta contemplar ‘España’ y sus productos con el cariño que derrochan otras banderas. De hecho, mostrar admiración o simple respeto por el país es, para algunos, muestra irrefutable de una ideología política consumada y causa de pitidos ensordecedores. Con esto no voy a conseguir revolucionar ninguna mentalidad, pero valga para subrayar el siguiente entrecomillado, resumen perfecto de la sensación que me embargó después de ver ‘Grupo 7′: “Que viva España”… (Seguir leyendo la crítica)

Lo Imposible

Un milagro sucede entre un suspiro y un grano de arena. Es tan fácil -tan lógico- creer en las matemáticas -en sumas y restas, progresiones aritméticas, gráficas y estadísticas, problemas y soluciones- que la opción improbable, la que nadie escribiría como resultado final, cae siempre en un margen inexistente al que conocemos como ‘Lo imposible’… (Seguir leyendo la crítica)

Invasor

Estoy francamente sorprendido con las malas críticas y la fría acogida en salas que ha tenido ‘Invasor’, de Daniel Calparsolo. Una película española que de tener un primer espada hollywoodiense y una promoción bestial a sus espaldas, habría entrado, no me cabe duda, de lleno en el top tres de los estrenos del fin de semana. Básicamente por una razón que, al contrario que la mayoría de mis colegas, me parece evidente: es una gran película. Tiene una acción contundente y bien rodada, un elenco de actores que no comen pavo ni celebran el día de acción de gracias pero que son extraordinarios y talentosos profesionales, un guion intrigante y la siempre agradable sensación de querer saber más… (Seguir leyendo la crítica)

Carmina o Revienta

La incursión de Paco León al mundo del cine me recordó a un bar que conozco en Madrid, ‘El Gallinero’. Visto desde fuera, el garito aparenta pequeñez, como si fuera a fallar a las expectativas de cualquier pretendiente a cervecero. Sin embargo, a poco que entres,  descubres que hay una enorme pantalla donde proyectan cortos, exposiciones de arte ocupan sus paredes y las camareras preparan unos gin tonics que nos gustan incluso a los que no gastamos esa costumbre. ‘Carmina o Revienta’, al igual que ‘El Gallinero’, no presume de una fachada repleta de admiraciones llamativas. Presume de un riquísimo mundo interior. De alma… (Seguir leyendo la crítica)

¿Por qué desaparecieron los dinasaurios?

Goya estaría más que satisfecho con las películas que este año enorgullecen el cine patrio. Hoy es día de responder preguntas, de evaluar la duda y corroborar el acierto: ya les he hablado de mi más sincera pasión por ‘Grupo 7’, ‘Lo Imposible’ y ‘Blancanieves’. Ellas son el camino, el acierto. Los expertos hablan de dos dudas: ¿Merecía ‘Carmina o Revienta’ estar dentro y ‘El Mundo es Nuestro’ fuera? Sí, para mí, nuevo acierto de los académicos. Pero la pregunta, la gran y maravillosa y competente y fascinante pregunta del día es ‘¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?’ (Seguir leyendo la crítica)

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En la Casa

El vínculo entre maestro y alumno es inevitable. Puede nacer del odio, del amor, de la admiración o de la repudia. Pero si lo son, si terminan siendo maestro y alumno, voz y escucha, el vínculo nacerá indestructible, pese al tiempo, la distancia o la mismísima muerte. Son dos caras de un mismo examen. Pasados los años, unos harán piña para mofarse de ‘El topo’, ‘El plumillas’ o ‘El bigotes’, los profesores de su infancia y adolescencia. Otros sentirán la nostalgia cargada de futuro, el olor del esfuerzo, la vocación que una mañana de noviembre despertó en mitad de la lección… (Seguir leyendo la crítica)

Intocable

Dibujar me hacía feliz. Tenía diez u once años y rellenar folios en blanco con héroes, personajes narizones y ondas vitales me divertía horrores. Lo hacía en mi tiempo libre. Y también en clase: márgenes de libros, libretas, apuntes, mesas y pizarras. Todo valía. Entonces fui a patinar por primera vez en mi vida a ‘Don Patín’ (local que los ochenteros recordarán) y me partí la muñeca derecha. Escayola y varios meses sin coger un lápiz… (Seguir leyendo la crítica)

Shame

La peor vergüenza no es por lo que hemos hecho; es por lo que sabemos que volveremos a hacer. Mirar con deseo el objeto que luego repugnaremos y que más tarde adoraremos y que luego querremos repudiar. Una constante bajada a los infiernos por un pecado que rellena los oscuros rincones del alma, los escondites que no mostramos jamás. Asco y placer, dos palabras que chocan como polos opuestos y que se conjugan en ‘Shame’ arropados bajo la misma cama… (Seguir leyendo la crítica)

¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?

Goya estaría más que satisfecho con las películas que este año enorgullecen el cine patrio. Hoy es día de responder preguntas, de evaluar la duda y corroborar el acierto: ya les he hablado de mi más sincera pasión por ‘Grupo 7’, ‘Lo Imposible’ y ‘Blancanieves’. Ellas son el camino, el acierto. Los expertos hablan de dos dudas: ¿Merecía ‘Carmina o Revienta’ estar dentro y ‘El Mundo es Nuestro’ fuera? Sí, para mí, nuevo acierto de los académicos. Pero la pregunta, la gran y maravillosa y competente y fascinante pregunta del día es ‘¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?’

Esa cuestión es, también, el título de una de las películas nominadas a Mejor Corto de Animación. Una pequeña píldora de ilusión de dos minutos y medio dirigida por la granadina Mar Delgado y animada por el artista jienense Esaú Dharma (muchacho, no te conozco, pero gran apellido el tuyo). El corto es un ensayo sobre lo vital que es, fue y será siempre la imaginación, la curiosidad, la magia.

Hasta ayer, no había visto ‘¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?’ (Lo pueden disfrutar aquí) Y es una rápida y fructífera experiencia que recomiendo a todo el mundo. Por dos razones: la claridad y la concisión de su mensaje, basado en la creatividad y en la solidez de una idea brillante, y por su cuidada estética en blanco y negro, misteriosa y sugerente al mismo tiempo.

No sé ustedes, yo ya tengo equipo para la próxima gala de los Goya. Voy con Antonio de la Torre, mi actor fetiche de esta España que hace un cine alucinante; voy con ‘Grupo 7’, película andaluza que merece la envidia de cualquier estudio hollywoodiense; voy con Paco León y la familia de ‘Carmina o Revienta’, por su audaz forma de entender la vida; y voy con Mar Delgado y Esaú Dharma, porque con dos minutos y una frase han demostrado su talento: «Estamos aquí para preguntarnos cosas, para imaginar, para soñar, para creer».