Looper

cuando crees que estás acabando, tan solo es el principio. El camino, como les decía, es una fuente inagotable de posibilidades que vive a expensas de nuestras decisiones. Puede que la apariencia física, la del círculo, sea inamovible, pero somos nosotros los que decidimos qué sucede en el como herederos de nuestras acciones. La única cuestión que queda por resolver, entonces, es saber si las consecuencias son siempre lineales: ¿el bien comporta el bien y el mal, más mal? ¿Y si un acto violento y descabellado construyera un futuro mejor? ¿Un círculo mejor?

‘Looper’ es la muestra patente de que no es necesario un desafío total de efectos especiales para conseguir una Ciencia Ficción de primerísimo orden. Rian Johnson (‘Brick’, ‘Breaking Bad’) escribe y dirige una película soberbia, elegante en sus formas y compleja en contenido. Un relato apasionante sobre los viajes en el tiempo y la vida entendida bajo el precepto oriental del karma.

Joe (Joseph Gordon-Levitt) es un Looper, un asesino contratado por las mafias del futuro para eliminar a sus víctimas en el presente, eliminando cualquier pista temporal. Todo cambia el día en que Joe debe asesinarse a sí mismo, a otro Joe con 30 años más (Bruce Willis). La potente premisa no solo crece a lo largo del guion, sino que entran otros factores inesperados que convierten al film, por derecho, en una de las grandes del año. En una referencia atemporal.

Los carismáticos Gordon-Levitt y Willis hacen justicia a sus personajes con un trabajo icónico que seguro será imitado de ahora en adelante. Johnson sigue la estela de Christopher Nolan y, al terminar la película, sólo los que quieran profundizar verán guiños que, a priori, pasan desapercibidos, liberados a la atención e imaginación del espectador. El camino es una fuente inagotable de posibilidades que enriquecen la experiencia. Una lección que Johnson aprendió al descubrir que el secreto de crear un círculo es que

Viaje de ida y vuelta

Antonio Areta muere y la música viene a mi cabeza, como las calles del pueblo cuando huele a pan recién hecho en la calle, de madrugada. Antonio Areta muere y sin querer tarareo la cancioncita que dibuja los sueños frustrados de varias generaciones: «Vamos a la cama, que hay que descansar, para que mañana, podamos trabajar». Cuántas cosas nos creímos sin rechistar, sin una mínima discusión ni dos palabras bien dichas; sin embargos. Antonio Areta, el compositor de melodías que he repetido hasta la saciedad, muere. Y yo recuerdo las tardes con los amigos haciendo cola en el cine, a las cuatro y media, para entrar pronto y cantar todos a coro: «Mooooooovierecord, pararara tata tata tá tá tatá, nana nana nana nana, naraná nana nana y ná».

Antonio Areta muere y huele a pan y la pandilla canta a coro lo de ‘movierecord’ y la boca me sabe a palomitas y río a pierna suelta con las charlas sobre chicas y fotos prohibidas que sonaban entre cáscaras de pipas y latas de coca cola, en el banco de ese callejón secreto donde nos sentíamos reyes. Antonio Areta muere y somos adolescentes hablando de sexo, de madrugadas en vela, de vídeos eróticos en Canal Sur y del inquietante rumor que provoca que nos salgan granos en la cara. Entonces, muere también Emmanuel, la chica exótica de Canal Sur y acento gabacho cuyas insinuaciones se colaban en las charlas de reyes, callejones, pipas y fotos prohibidas.

Antonio Areta muere, sabe a pan y pipas y noto la corriente fresca del callejón de los reyes mientras termino el eco del movierecord y veo, ahora, en la pantalla del ordenador, una foto en la que se insinúa un pecho de Emmanuel. Antes, una teta era una conquista; ahora es cuestión de cometer una errata ingenua en Google y conquistarás setenta millones de resultados. Qué vida, la de Internet. Pero es tan grande Internet que si escribes ‘Movierecord’ encuentras los veinte segundos que cantábamos a coro. Y los canto otra vez, casi sin querer.

Antonio Areta muere y me recuerdo antes y me encuentro ahora. Supongo que habrá otro yo, más futuro y viejo, que estará mirando con nostalgia mientras escribo estas palabras. ¿Quién sabe cómo viajará mi yo futuro al pasado? Intentaré preguntarle cuando le vea. En la próxima vuelta. En el próximo giro. Siempre estamos dando vueltas. Girando. Somos volteadores. Giradores. Loopers.

 

De Walter White a Looper

Sé que voy retrasado, pero estoy disfrutando ‘Breaking Bad’ como el que más. ¿La han visto? Es una de esas series que parecen escritas desde el principio, sin dejar ningún cabo suelto (o ‘perdido’, guiño, guiño). El profundo camino a los infiernos de Walter White es una delicia audiovisual que celebra este magnífico momento que vive la televisión. Pese a que ya se ha emitido la segunda mitad de la quinta temporada, yo acabo de arrancar la cuarta, sin salir de mi asombro. Espectacular.

Pero de lo que quiero hablarles es de Rian Johnson, director de varios capítulos de ‘Breaking Bad’ que, tras varias películas de pequeño calado (‘Los hermanos Bloom’ y ‘Brick’) ha creado una brutal expectación entre los amantes del cine de ciencia-ficción con su próximo trabajo: ‘Looper’. Los periodistas americanos que han podido ver la película en los pases de prensa ya hablan de la que será “una de las mejores películas del año”. Y, la verdad, lo visto hasta la fecha me tiene encandilado.

Sabemos que ‘Looper’ retoma los viajes en el tiempo pero, en esta ocasión, con una componente negra y criminal: la mafia utiliza la tecnología para enviar a sus enemigos al pasado y asesinarlos en otra época. A la premisa, que me resulta la mar de interesante, sumamos a Bruce Willis (que prepara otra ‘Jungla de Cristal’) y Joseph Gordon-Lewitt (‘Origen’, ‘El Caballero Oscuro’, ‘500 días de verano’). El primero vive una segunda (o tercera) juventud y el segundo es, a mi gusto, uno de los actores más polifacéticos de la actualidad.

‘Looper’ se estrena el próximo 19 de octubre en España, un par de semanas más tarde que en USA. Y ‘Breaking Bad’ termina, definitivamente, en 2013. Entre tanto remake y fórmulas preconcebidas, es una alegría ver historias que no tienen una comparación directa con nada, ¿verdad? Aunque bueno, seguro que en diez años tenemos la precuela de ‘Looper’ en cartelera y una versión protagonizada por Taylor Lautner de ‘Breaking Bad’. Tiempo al tiempo.