Teniente Corrupto

Terence Macdonagh (Nicolas Cage) es policía en Nueva Orleans. Es una fachada de orgullo patrio, de barras y estrellas, de paradigma de los valores estadounidenses. Es el arma que defiende nuestros derechos, adalid de la democracia y la justicia, firme ejecutor de la verdad. Protector de los débiles y mártir entre los pobres. Él es la mejor baza para acabar con la delincuencia organizada en la ciudad.

Pero, Terence Macdonagh también es un adicto a toda clase de sustancias. Desayuna, almuerza y cena con aderezos de estupefacientes. Es un chulo y su única prostituta es, además, su novia (Eva Mendes). Hijo de alcohólicos. Apuesta semanalmente cantidades absurdas de dinero, lo que hace que sea un deudor perseguido por las mafias. Acosa, estafa e intimida a todo el que le conviene. Abusa de su poder. Viola. Por eso él es ‘Teniente Corrupto’.

La película de Werner Herzog (Grizzly Man) no es una bajada a los infiernos de Nicolas Cage, pues ya empieza allí. Es un paseo. Un canto al pecado y a la doble moral estadounidense que sirve a una Justicia siempre amparada en la dualidad del resultado. ‘Teniente Corrupto’ es una estupenda alternativa en la cartelera, que llega a combinar escenas terriblemente dramáticas con paranoias más cercanas a una comedia extravagante provocadas por el colocón que lleva continuamente el personaje de Cage.

Un Cage que, sin deslumbrar, convence en su papel de antihéroe, aunque un poco sobreinterpretado en los últimos minutos de la película. Además de la siempre bella Eva Mendes, le acompaña en el reparto el espectacular Val Kilmer (Batman Forever), no por su interpretación, sino porque tardará 40 minutos en descubrir que, debajo de la papada y los kilos de más, está él. Menudo cambio radical.

Los amantes del género policial disfrutarán de ‘Teniente Corrupto’, por cierto, remake de la película del mismo título dirigida por Abel Ferrara y protagonizada por Harvey Keitel en 1993… Carajo, 1993. Cada vez se hacen antes los remakes. A este paso, dentro de un año tenemos remake a la vista de ‘Atrapado en el Tiempo’ o ‘La Lista de Schindler’. Puestos a versionar, váyanse más atrás, hombre.