Los trailers correctos

Si me encontrara con el genio de la lámpara de las proyecciones del cine y me concediera el deseo de ver cualquier estreno previsto para este año ahora mismo, lo tendría muy claro: ‘Super 8’. La mística ochentera que J.J. Abrams y Steven Spielberg han conseguido crear con sus niños cineastas me tiene entusiasmado. El otro día, viendo ‘Thor’, creo que fue lo que más ilusión me hizo, ver el trailer en español -con esa música del maestro Giacchino, el nuevo John Williams, ¡sensacional!-

De hecho, creo que si alguien me vio en el cine durante los trailers de ‘Thor’ debió pensar que se trataba de Tom Hanks encerrado en el cuerpo de un adulto, una vez más. Qué quieren que les diga, hay películas y películas. Unas son CINE y otras, otra cosa. Algo que me resulta la mar de divertido. El combo de spots fue el siguiente:

Arrancamos con ‘X-Mens: First Class’, un proyecto con Matthew Vaughn a la cabeza, un director que ya me enamoró con su imprescindible ‘Kick-Ass’ o su fabulosa ‘Stardust’. Todas conversiones más que aceptables del mundo del cómic. En esta ocasión, será una especie de ‘Cuéntame’ con Charles Xavier y Erick Lenhsherr. Con el ‘hype’ heróico por las nubes, nos plantan en la sala ‘Capitán América: el primer Vengador’. Cinta que, probablemente, llegué con las mismas virtudes y fracasos de la propia ‘Thor’.

Y, como les decía, para terminar, la inspiradora ‘Super 8’. No sé si han visto el trailer, deberían. Sobre todo si son parte de la generación que creció con ‘E.T.’, ‘Los Gremlins’, ‘Los Goonies’, ‘Regreso al Futuro’… No sé cómo, pero consigue recrear un cierto sabor en la boca difícil de olvidar. Me apasiona.

Un extraño lugar para morir

Un síntoma efectivo de que vivimos en una sociedad adoctrinada para la cultura de la imagen, es la literatura. O, más bien, la manera de venderla. Hay un fenómeno de reciente cuña que me tiene fascinado: tráilers para libros. Sí, como los de las películas, pero sobre algo cuyas imágenes están pendientes de la imaginación de lector.

El último que he visto es de la novela ‘Un extraño lugar para morir’ (Ediciones B, Grupo Zeta), del granadino Alejandro Pedregosa. Y la verdad es que es un ejercicio bastante interesante de creatividad porque tiene un reto añadido: lanzar imágenes que sugieran palabras, que animen a la lectura. ¿No es genial?

El libro del amigo Pedregosa, por ejemplo, se trata de una apasionante novela policíaca, de esas que se beben como un vaso de agua fresquito después de una larga caminata al sol del mediodía. El vídeo (pueden encontrarlo fácilmente en Youtube) es una especie de contraportada, en la que la editorial combina el resumen clásico con un intrigante ritmo visual y musical.

En fin, ya que estamos, les pego de qué va la pequeña joya de Alejandro Pedregosa, ‘Un extraño lugar para morir’: “En la madrugada del 6 de julio tiene lugar un asesinato muy mediático. El famoso escritor Lucio Maestre, excesivo y polémico, aparece muerto en la suite del un hotel, curiosamente en la misma habitación que utilizaba Hemingway en sus visitas a Pamplona. ¿No es una falta de respeto morirse en San Fermín? El autóctono comisario Uriza es nombrado encargado de la investigación. Acostumbrado a los tranquilos y pequeños placeres de la vida, el veterano policía deberá enfrentarse a situaciones nuevas para él en lo que se perfila como un caso peligroso”.

Un libro con mucho cine, sí señor.

Trailers deportivos

Los yankis, que nos llevan años de distancia en esto del vender, han establecido una costumbre marketiniana con todos los grandes eventos deportivos de la temporada. Productoras y distribuidoras se dan guantazos a golpe de talonario para colocar determinados trailers de películas en las pausas publicitarias. Desde un clásico de la NBA hasta la final de la Super Bowl –el partido más visto en todo el mundo-, Hollywood ha conseguido que, al día siguiente, se hable tanto del resultado como de los spots.

El sábado, en el Real Madrid-Barcelona, me sorprendió que dos de los anuncios fueran trailers de cine. Y no eran películas ya en cartelera, que es lo más habitual. Eran dos estrenos de esos que vienen con un pan bajo el brazo: Iron Man 2 y el remake de Karate Kid. La del superhéroe pasa, que se estrena dentro de 20 días. Pero, la de la patada de la grulla no llegará a nuestras salas hasta finales de junio. ¡Tres meses! Jamás había visto tanta previsión en una campaña publicitaria de cine en España.

Pero me gusta. Me congratula que se le confiera esa importancia al cine en tamaña medida. Si le concedemos esa relevancia a las películas, quizás, con la próxima Celda 211 o con cualquier otra gran cinta española, podamos lanzar un poderoso mensaje a los espectadores de la casa: “Amigos, amigas, esta película es tan buena que nos gastamos la pasta en meterla en el partido más visto del año, ¿por algo será, no?”

Y, lo mismo, las productoras españolas imitan también las campañas virales en Internet de Hollywood, tipo la página web de Industrias Stark y el sitio oficial de las Aerolíneas Oceanic.

Otra discusión, para la que no me encuentro capacitado como otras jaulas cibernéticas, es para juzgar si el Madrid-Barça fue ‘el’ partido. Para mi simple y cateto ojo no lo fue. De hecho fue un tanto aburrido. Es lo que suele pasar cuando en una película recae todo el protagonismo en los mismos personajes, haciéndose repetitivo. Y cuando pierde tu equipo, claro.