El escritor

Hay una diferencia sustancial entre elegir las palabras adecuadas, ordenarlas con mimo y musicalidad, organizar párrafos con ritmo, dejar caer ideas entre signos de puntuación, embaucar al lector en un frenesí de sensaciones irreales, y ser escritor: la firma. El nombre bajo la sombra del título es el compromiso de un autor con su lector. Un entrelazado de manos que finiquita un negocio satisfactorio: la compra-venta de experiencias.

‘El Escritor’ es el viaje de Ewan McGregor, un secundario de la vida que se dedica a escribir las memorias de personajes importantes, en busca de un nombre propio. La traducción exacta de la película de Roman Polanski (‘The Ghost Writter’) hubiera sido ‘El negro’, lo que quizás era un tanto agresivo. Pero sí, básicamente McGregor es el negro de Adam Lang (Pierce Brosnan), ex Primer Ministro Británico que quiere publicar su biografía. Un texto que esconde un enrevesado trama político que obligará al escritor a tomar partido y a convertirse en un protagonista más de la historia.

Polanski es un gran narrador y juega a dos bandas con unos hilos invisibles que manejan a unos personajes siempre sorprendentes. Escena a escena, nos lanza un desafío inspirador: ¿quién es la marioneta y quién el escritor? Un reto en el que se cuela Kim Catrall, la esposa de Lang, que se presenta como esa gran mujer que se esconde detrás de un gran hombre.

La película tiene un tono muy inglés -obvio-, tan cortés como bajuno. Y, como todos los británicos, los personajes tienen un aspecto noble con cola de escorpión. Ellos, McGregor y Brosnan, están excepcionales, mezclando el drama y el misterio con perlas cómicas a lo Woody Allen.

‘El escritor’ es una mordaz crítica al sistema político internacional que deja en muy mal lugar a Adam Lang o, lo que es lo mismo, Tony Blair. Pero lejos de un aburrido mitin, la cinta brilla por un guión fantástico lleno de detalles que colapsan la pantalla con innumerables guiños al espectador. Es una gozada. Toda una experiencia del mejor Polanski, al menos en pantalla.