La chica de oro

Dios, la televisión ha dado tantos lugares comunes… No sé si les pasa igual, pero hay programas y películas que sólo con nombrarlas me transportan al salón de otra época, en la que una única televisión reinaba las veladas familiares. Los puros de Hannibal, el telecomunicador de Michael Knight, la fuerza de la ‘Súper Abuela’, la chaqueta del halcón callejero, el chicle de McGyver… Series que algunos vimos siendo niños y otros siendo adultos, pero hoy todos las recordamos igual.

Creo que era a media tarde, después de la telenovela, cuando ponían ‘Las chicas de oro’. Las tres señoras aquellas tan majas y graciosas que se metían en innumerables embrollos repletos de casualidades indeseadas. No es que fuera de mis favoritas, pero sí está dentro de ese lugar común del que antes les hablaba.

Ayer murió Rue McClanahan. Y la verdad, me ha sorprendido. Sinceramente, pensaba que ya estaban todas, en fin, fallecidas. Entiendan que para nosotros era la serie de ‘las abuelas’. Casi treinta años después, yo qué sé, ni Fraga.

El caso es que me puse a navegar por el infinito mundo de Internet, y descubrí dos cosas. La primera, que McClanahan salía en ‘Starship Troopers’, cinta de ciencia ficción de la que me confieso fan –“¿desea saber más?”, genial-; la segunda, que aún queda una chica de oro viva: Betty White. Y muy viva, por cierto.

La fenómena está triunfando en el show de humor por excelencia en el país del Hot-dog: ‘Saturday Nigh Live’ (ése que en España duró dos telediarios). Por lo visto, es tan graciosa y ocurrente, que se ha postulado como seria candidata para presentar una de las grandes galas de la madre patria: Los Emmys o Los Oscars. Chica de oro una vez, chica de oro siempre.