Los Goonies vuelven al cine

Cuando alguien me pregunta por mi película favorita suelen quedarse extrañados ante la respuesta: ‘Los Goonies’. No es la mejor película que he visto. Ni la más divertida. Ni la más original, provocadora o revolucionaria. Pero es mi película y la quiero igual. Supongo que ustedes tendrán una parecida. Esa película que les transporta a un mundo de sensaciones, de tiempos pasados, de sueños y vocaciones por cumplir.

Como suele pasar con las historias, dejan de pertenecer a sus autores en cuanto quedan expuestas ante el público. Dos personas pueden ver la misma película y guardar un recuerdo diametralmente opuesto. Todo influye: con quién la viste, cuándo, dónde, por qué, la estantería del salón con las cintas en BETA, los sábados por la mañana, jugar a que tú y tus primos marcháis en busca del tesoro de Willy el Tuerto… No hay complejos, ‘Los Goonies’ es mi película.

Supongo que por eso entenderán la emoción que sentí al leer que Cinema2000 reestrenará el film de Richard Donner durante el mes de noviembre. Y me emociona por dos razones: ver una cinta que me sé de memoria en pantalla grande, sentado en la butaca, oliendo a cine; y arrastrar conmigo a los niños y jóvenes que tienen la suerte de no haber visto antes la gran aventura de los muelles de Goon. De verdad que les envidio, qué primera vez. ¿Se imaginan? Padres llevando a sus hijos al cine a ver la película que les entretenía de niños. Fantástica conexión.

Venga, saquemos el mapa de Chester Copperpot, rellenemos los batidos de Gordi, coloquemos las ‘tuampas’ de Data, chapurreemos italiano con Bocazas, y miremos con los ojos de Mikey las aventuras de siempre, la épica de la bicicleta, la conquista del pirata.