Al filo del… Caso Bourne

Corría el año 2005. Dos amigos comentaban las ganas que tenían de ver la segunda parte de ‘El Caso Bourne’. Yo, atrevido ignorante, me entrometo para decir, orgulloso, que no la he visto y que tal vez algún día lo haga. “Es la clásica película de videoclub, como mucho”, recalco. Los dos me miraron con el ceño fruncido y contestaron algo que todavía trato de digerir: «Uff, cómo te vas a tragar tus palabras».

Dos años más tarde fui el primero en la cola de la taquilla, a las 16:30 horas, para ver con ansia el cierre de la saga: ‘El ultimátum de Bourne’. Sin duda, una de las trilogías más interesantes de los últimos años y una muestra de que es posible un cine de acción de calidad.

¿Cuál fue el secreto del éxito de Bourne? ¿Qué nombre se esconde detrás de una trilogía que derrocha tanta calidad (observarán que he dicho ‘trilogía’, lo de la cuarta parte…)? Doug Liman. Sin hacer mucho ruido, el director de ‘El caso Bourne’ marcó un claro estilo que sobrevivió al resto de la saga y creó un universo consistente, original y adaptado a un presupuesto ‘comedido’.

Sus siguientes trabajos como director, ‘Caza a la espía’ y ‘Jumper’, no alcanzaron gran transcendencia, pero sí han llevado a Liman hacia un título que promete maravillas a los amantes de la ciencia ficción: ‘Al filo del mañana’. Basado en el manga ‘All You Need is Kill’, de Hiroshi Sakurazaka y Yoshitoshi Abe, la cinta se estrena este viernes con la ovación unánime de la crítica estadounidense. Según dicen por allí, “la gran sorpresa del año”. De hecho, de los últimos estrenos puntuados en Metacritic, sólo está superada por la, también deseada, ‘X-Men: Días del futuro pasado’.

Si tuviera que elegir una película para este fin de semana, no tendría duda: ‘Al filo del mañana’. Ya sé que Angelina Jolie y sus carteles de ‘Maléfica’ venden muy bien, pero, tengo una intuición con Liman: nos lo vamos a pasar muy bien.