Al borde del abismo

Desde que Michael Schodfield escapara de Fox River, las prisiones ya no son lo que eran. La sombra de Prison Break es alargada y es imposible no encontrar cientos de puntos en común con la película de Asger Leth, ‘Al borde del abismo’. Cinta que imita en tantos aspectos a la serie de televisión que, incluso, llega a ser divertida. No original, pero, qué demonios, son dos horas la mar de entretenidas.

Nick Cassidy (Sam Worthington) escapa de la cárcel, se cuela en la habitación más alta de un céntrico hotel de Nueva York y sale a la cornisa para ver cómo el mundo centra la atención en su posible suicidio. ¿El objetivo? Demostrar que es inocente de los delitos que se le imputan.

El gancho funciona y, al igual que los cientos de neoyorkinos que se pararán en mitad de la calle a seguir con devoción los posibles últimos segundos de Cassidy, nosotros, los espectadores, caeremos en el mismo hechizo. Un atractivo que pierde originalidad conforme pasan los minutos pero que se suple con suspense y acción a un bien llevado ritmo.

Worthington (‘Furia de Titantes’, ‘Avatar’), por su parte, sigue en su lucha personal por demostrar que es un gran actor. Seguimos esperando. Le acompañan en el cartel Jamie Bell (‘Tintín’, ‘Billy Elliot’), Elizabeth Banks (‘Los próximos tres días’) y, atención al dato, Génesis Rodríguez. ¿Quién? Génesis Rodríguez, típica sudamericana exótica que pone el punto sexual a la cinta. Pero, ¿cuál es la sorpresa? ¡¡Es la hija de José Luis Rodríguez ‘El Puma’!!

‘Al borde del abismo’ no será la peli que le haga maldecir la hora en que compró la entrada. Pero tampoco la que mantendrá en el recuerdo. Ya saben, la típica que, cuando la ves en el videoclub, meses más tarde, dices en voz alta a tu pareja: ¿Esta la hemos visto?