Peter Mayhew, el actor británico que interpreta a Chewbacca en la trilogía original de ‘La Guerra de las Galaxias’, viajaba desde una convención de cómics en Denver hasta su hogar Texas. Pese a sus 69 años, el que fuera el entrañable wookie y copiloto del Halcón Milenario no pasa desapercibido: mide 2,22 metros, tiene una frondosa melena rizada que ya quisiera Mario Vaquerizo y utiliza un enorme bastón con forma de espada láser. Sí. Un bastón. Con forma de espada láser. Un bastón láser.
Las fuerzas de seguridad del Aeropuerto de Denver (Transportation Security Administration, TSA) se quedaron de piedra al ver al hombre acercarse a la puerta de embarque. «Señor -le dijeron-, tenemos que confiscar ese…bueno…ese…bastón». Mayhew, consternado, les explicó que lo necesitaba para caminar, que no era más que un bastón con la forma del arma más representativa de la historia de la ciencia ficción. Nada más.
Los agentes insistieron y, efectivamente, le retiraron el bastón ya que podría utilizarse como una arma en pleno vuelo, cual Sith enfurecido por una Orden 66 en la reunión anual de miembros de la familia Skywalker. Nuestro querido gigante mostró su repulsa, subrayó lo ridículo de la situación y, finalmente, optó por rugir. Rugir, metafóricamente hablando, claro. Sacó el móvil y escribió el siguiente tuit:
«Hombre gigante necesita bastón gigante… un bastón pequeño es como un palillo de dientes… Además, mi bastón-sable-láser es genial. Lo echaré de menos» («Giant man need giant cane… small cane snap like toothpick… besides… my light saber cane is just cool… I would miss it…», @TheWookieeRoars).
Unos minutos después del tuit -y varios cientos de retuiteos y comentarios contra el aeropuerto-, los agentes del TSA decidieron devolverle el bastón-láser. Más tarde, desde su casa, Mayhew dedicó a a sus 22.000 seguidores en Twitter lo siguiente: «Las palabras mágicas para el TSA no son ‘por favor’ o ‘gracias’. Es ‘Twitter’. El bastón llegó a casa» («Magic words to TSA are not ‘please’ or ‘thank you’. It’s ‘Twitter’. Cane released to go home»).
En el Aeropuerto insisten en que le devolvieron el bastón-láser en cuanto vieron que no suponía ningún riesgo para los pasajeros. «No por Twitter», subrayan. ¿Qué creo yo? Yo siempre fui de Chewbacca.
Esto es una historia real. Por cierto. Sucedió el lunes