Los que estuvieron rápidos fueron los traductores. Mira que normalmente no valoro justamente su trabajo, pero esta vez han ‘afinado’ (guiño, guiño) a la perfección. En vez de llamarla ‘Pitch Perfect’, que literalmente sería “tono perfecto” o “entonación perfecta”, en España se estrena como ‘Dando la nota’. O lo que es lo mismo: “sobrabas”, “no eras necesaria”, “otra estúpida película americana”, “eres tan simple que no te veo”, “y que siempre tiene que haber un…” Etcétera.
‘Dando la nota’ es el debut cinematográfico de Jason Moore, hasta ahora afincado a proyectos televisivos como ‘Dawson Crece’, ‘Everwood’ y ‘One Tree Hill’ (sí, este mozalbete echa de menos ser adolescente). Y precisamente es en la televisión donde nace la idea de su película, en ‘Glee’, una popular -e inteligente- serie musical que sorprendió hace un par de años en todo el globo. Moore intenta extrapolar el buenrollismo y la modernidad de ‘Glee’ al mundo universitario, uniendo ‘Sister Act’ con ‘American Pie’. Obviamente, el cóctel es amargo.
Beca (Anna Kendrick, ‘Up in the Air’) empieza su vida universitaria en un flamante campus americano. Pero ella, lo que realmente quiere, es seguir los pasos de su ídolo David Guetta y ser Dj profesional. En uno de sus paseos taciturnos se topa con el club ‘A capela’, un grupo de chicas que canta y hace música solo utilizando su boca. ¿Entrará Beca en tan selecto grupo? ¿Conseguirán ganar el campeonato nacional? ¿Se enamorará de quien no debe? ¡Qué tensión!
‘Dando la nota’ vive de las rentas de ‘Glee’ y, probablemente, entretenga a los amantes del género juvenil (hay muchos mozos y mozas de buen ver, eso sí). Pero, como suele pasar con los productos que piensan más en imitar un éxito que en conseguir el suyo propio, el resultado es muy insuficiente. Y el montaje musical, que en estas películas debería brillar, es un poco insulso.