El tonto de Dos tontos muy tontos

La primera escena del tráiler de ‘Dos tontos muy tontos dos’ me provocó dos risas. La primera por el chiste, memorable. La segunda, un poco nerviosa, al escuchar atentamente la pregunta de Jeff Daniels a Jim Carrey: «¿Llevas veinte años fingiendo que estás loco?» Veinte años. ¡Veinte! A cualquier niño que le diga que la primera parte no es tan vieja –o que no me lo parece a mí– me miraría con cara de loco. Y de viejo. Sea como sea, ‘Dos tontos muy tontos’ (Peter Farrelly, 1994) es una de esas comedias que me llevaría a una isla desierta. Además, sucede como con tantas otras películas que vimos de pequeños, que primero nos hicieron risa por una razón y, pasado el tiempo, empezamos a pillar los chistes de verdad. Ya ven, siempre hay dos risas.

Aprovechando que hablamos de tontos, me gustaría subrayar la figura de uno de los mejores cómicos –quizás actor– que nos ha dado el cine y que, sin embargo, no ha obtenido el reconocimiento que merece: Jim Carrey. Aunque tengo especial predilección por dos de sus trabajos (‘El Show de Truman’ y ‘Olvidate de mí’), Carrey me hace gracia incluso cuando no la tiene. Mira que ha hecho películas malas, malas con solemnidad, pero en veinte años no ha aparecido ningún actor que derroche tanta originalidad concentrada en un rostro.

El cine siempre ha sido injusto con los cómicos. No sé quién fue el estúpido que consideró que hacer reír era una tarea menor, que no era merecedora de un Oscar. Lo que no deja de ser curioso ya que, estoy convencido, un intérprete que domina el humor –el humor con mayúsculas– también puede hacernos llorar. Al revés, sin embargo, es muy improbable.

Hay ganas de ver ‘Dos tontos muy tontos dos’, regreso de Farrely tras las cámaras que llega con un fantástico aroma a ‘Mercenarios’ de la carcajada. No me extrañaría que la película viniera acompañada de otras secuelas: ¿’Ace Ventura’, ‘La Máscara’? El tiempo pasa muy rápido…

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