El mayor favor que les puedo hacer es el mismo que yo recibí antes de entrar a ver ‘Thor: El mundo oscuro‘. Les voy a repetir, más o menos, lo que me dijeron a las puertas: es una película patética. Horrenda. Rematadamente mala, aburrida y sin un sentido lógico. El enemigo de la aventura, Malekith, es un villano mediocre encajado a la fuerza en un guión en el que se provoca un triángulo amoroso inexistente y un duelo entre hermanos completamente vacuo. Los hermanos, Thor (Chris Hemsworth) y Loki (Tom Hiddleston), no se sabe si son superhéroes de Marvel o cómicos de una cutre parodia de sí mismos. Tan ridículos como el resto de secundarios desaprovechados en escenas nimias y pasajeras, relegados a una cuestión de pasantes y relleno. Y la acción es inconsistente, con un clímax ridículo y unos alienígenas que parecen sacados del peor capítulo de Doctor Who.
Lean con atención el anterior párrafo e interioricen su contenido. Luego, si quieren, van a ver ‘Thor: El mundo oscuro’. Quién sabe. Lo mismo les pasa como a un tipo que conozco que, así sin querer, casi por sorpresa, se lo pasó como un niño chico estrenando pijama. Un tipo raro, supongo. Es curioso, porque siendo tan mala como es la película, la defendió en estos términos: divertida, espectacular y a años luz de la primera entrega. Ya ven, qué diferencia. Incluso advirtió que el director, Alan Taylor, un casi desconocido que es el responsable de los mejores capítulos de ‘Juego de Tronos’, hace una interesante mezcla entre lo medieval y la ciencia ficción, llevando a Londres a reecontrarse con, figúrense, un inesperado capítulo de Doctor Who.
No puedo soportar la presión, ¡sí, soy yo! ¡Me gustó ‘Thor: El mundo Oscuro’! ¡Diversión sin complejos! Vale que tiene lagunas de guión pero, qué demonios, cumple con su promesa. El drama de Thor y Loki (ambos nombres deberían aparecer en el cartel) avanza y nos acerca un poco más a ‘Los Vengadores 2’. Pero, como les decía, el mayor favor que les puedo hacer es asegurarles que no les va a gustar. Bajar sus expectativas. Recordarles que se trata de una película de aventuras, de héroes de cómics y no de caballeros oscuros. Tal vez, si van con esa idea en la cabeza, disfruten tanto como un servidor.
Por cierto, no se levanten de la butaca. Como nos tiene acostumbrados Marvel, hay una escena después de la primera tanda de los créditos. Y otra al final de los créditos. Y un cameo en mitad de la película. Sí, saben lo que nos gusta.