Sin tregua

Hay varias lecciones que el cine nos ha enseñado a golpe de repetición. Una de ellas es que los agentes de policía son una hermandad y que si te metes con uno, te metes con todos. Ya sea ‘Arma Letal’, ‘Tango & Cash’ o ‘Loca Academia de Policía’, los principios del gremio están claramente defendidos, expuestos y subrayados. Otra lección, cambiando de tercio, es que los falsos documentales cabalgan por una fina línea entre el agotamiento y la innovación. O llegas a los títulos de crédito alucinado por la creatividad de una cámara subjetiva bien llevada, o sales en busca de un paracetamol que remedie el dolor de cabeza. Dicho lo cual, ‘Sin tregua’.

‘Sin tregua’ es el falso documental escrito y dirigido por David Ayer, ecléctico guionista de ‘S.W.A.T’, ‘Training Day’ y ‘A todo gas’. Taylor (Jake Gyllenhaal, ‘Príncipe de Persia’) y Zavala (Michael Peña, ‘Invasión a la Tierra’) son dos agentes de policía que patrullan la zona más convulsa de Los Ángeles. Un reino de pandilleros a los que se tienen que enfrentar cada día sin perder la vida, ya que sus mujeres les esperan en casa.

La primera impresión, no les engaño, fue que estaba viendo el típico programa de la televisión americana a lo ‘Impacto Tv’, en el que dos policías muestran a cámara las cosas que tienen que hacer para ganar su sueldo. Una especie de reality mal acabado al que es difícil seguirle la pista. El primer problema, de hecho, es el doblaje. Probablemente, en versión original, el trabajo de Gyllenhaal y Peña no suene tan ridículo. Tantos tacos, insultos y lenguaje de la calle, sin acento ninguno, les hace parecer una parodia de sí mismos.

Pero, hacia la mitad del metraje, no sé por qué, ‘Sin tregua’ captó mi atención. La acción empieza a resultar original, la tensión no abandona la pantalla y se crea una extraña química que, demonios, hizo que me importara el futuro de Taylor y Zavala, esos héroes de la calle. Si le van las tramas policiales de narcóticos, bandas, escopetas recortadas y pañuelos en la cabeza, dé una oportunidad a David Ayer.