Cartelera variada, corazón distraido

Al cinéfilo por costumbre, ése que es cinéfilo a fuerza de pagar semanalmente su dinero en la taquilla más que por estudiar sesudos manuales de técnica y narrativa, le gusta encontrar nuevos pósteres decorando el frontal de la sala (o multisala, más bien). Por el gusto del color y por la inmensa alegría de saber que hay opciones para todos los estados de ánimo. Este viernes, para variar, es uno de esos días. Lo que no tengo claro es que eso sea algo bueno.

Los hipnotizados por el poder sobrehumano de Stephenie Meyer, sí, la misma señora de ‘Crepúsculo’, tienen su mejor baza en ‘The Host’. Película que trata sobre una mozuela que se enamora de un extraterrestre y tienen un tórrido romance que pasa las fronteras de lo humano. Sí, efectivamente: la misma historia de Bella y Culen, pero con acento marciano.

También en el campo de la comedia, ‘Por la cara’, cinta con la que Seth Green aspira a sacarnos unas risas tras el éxito cosechado por su anterior película, ‘Cómo matar a tu jefe’. Jason Bateman y Melissa McCarthy, indudables en el once inicial del humor yanqui, protagonizan este relato sobre el morro y el histrionismo, un campo bien explotado por Hollywood.

Curiosamente, es una película francesa la que compite directamente con las anteriores: ‘Incompatibles’. Omar Sy, el asistente que conocimos en ‘Intocable’, se convierte en un policía de barrio que se ve obligado a trabajar con un pijo revenido del centro de París.

La gran opción familiar es ‘Los Croods’, la epopeya evolucionista de Dreamworks que, dicen, continúa la estela del buen hacer que dibujó ‘Cómo entrenar a tu dragón’ (sin duda, una de las mejores películas de animación de los últimos años).

¿Y por último y no por ello peor y con ciertas reminiscencias del gran cine de acción de los 90? Sylvester Stallone. ‘Una bala en la cabeza’. Dirigida por Walter Hill (‘El último hombre’, ‘Danko’). Nada más que añadir, señoría.