La Cosa

Hay un juego para veladas de brasero, palomitas y tazones de chocolate que de simple es perfecto. El único problema es que si, se les va de las manos, se rompa alguna amistad. Les explico: supongamos que son 8 jugadores; se reparten, a suerte, ocho tarjetas, cinco en las que se lee ‘héroe’ y tres en las que pone ‘villano’. El objetivo es sencillo: expulsar de la partida a los villanos. ¿La gracia? Que los villanos saben quiénes tienen tarjetas de ‘héroes’ y quiénes de ‘villanos’. El resto, no. Así que, la mayoría está perdida. La forma de expulsar a los jugadores es por votaciones, convenciendo a unos y otros con cualquier argumento (“está nervioso”, “yo nunca te engañaría”, “siempre te odió”). ‘La Cosa’ es la versión en gran pantalla del juego de marras. O, más bien, al revés.

El remake de ‘The Thing’ (John Carpenter, 1982) dirigido por Matthijs van Heijningen Jr. tiene todo lo que espera ver el espectador que guarda buen recuerdo de la cinta: la misma historia, los mismos giros, el mismo espíritu, el mismo agobio que flota en el aire, el mismo tipo de criatura, el mismo… ¿Demasiados ‘mismos’, no les parece? De hecho, si esta ‘Cosa’ es tan ‘mismo’, ¿por qué querría ver alguien la versión de 2011 y no la de 1982? Buena pregunta.

La historia: Un grupo de científicos hacen un descubrimiento histórico en La Antártida: un extraterrestre congelado. Sin embargo, esa ‘cosa’ consigue escapar y emular un aspecto humano, creando la paranoia entre los investigadores.

En esta oleada de ideas frescas y originales que adolece Hollywood, ‘La Cosa’ engrosa la lista de “películas hechas por segunda vez”. Eso implica que si conocen la original, no les merecerá la pena e, incluso, puede llegar a molestarles. También es posible que les guste la experiencia, como si vieran a los alumnos de un colegio interpretar ‘La Guerra de las Galaxias’. Por otro lado, si, lamentablemente, no vieron la original, encontrarán una película bastante aceptable que combina el terror y la ciencia ficción.

Claro que la opción videoclub también está ahí.

La Cosa y La Crisis

Mañana se estrenan dos películas que, a priori, no comparten nada. Sin embargo, no hago más que verles puntos en común. Hablamos del remake de ‘La Cosa’ y de ‘Margin Call’. La primera trata de un terrible monstruo que se hace con el cuerpo de sus víctimas para confundir al personal y, la segunda, de los valientes hijos de puta que iniciaron el gran negocio de la crisis. Como pueden observar, nos encontramos ante una película de miedo y otra de cine fantástico que plantean una pregunta muy clara al espectador: ¿Quién será el malo?

Los ocho personajes que protagonizan ‘Margin Call’ se lanzan los trastos unos a otros después de que un economista demuestre que, de mantener su filosofía de negocio, varias empresas de Estados Unidos se harían inmensamente ricas y, el resto del planeta, probablemente, caería en una profunda depresión (hipotecas impagadas, desahucios, caos en la cola del paro, manifestaciones globales, despidos, contratos basura…).

Los ocho personajes que protagonizan ‘La Cosa’ se lanzan los trastos unos a otros después de que un científico demuestre que, de mantener su estancia en Alaska, uno de ellos sobreviviría y, el resto, moriría de una manera sangrienta.

En ambos casos, el culpable es un ente que se sabe que existe, que se mueve con soltura y al que nadie es capaz de señalar con el dedo. Ya sea una llamada de teléfono o un ser abismal, La Cosa y La Crisis convivirán en la cartelera. Ambas cintas, por cierto, con una muy buena acogida de público y crítica en Estados Unidos.