Mi elipsis es un pato encerrado en el jardín de un hotel del centro de Granada. Un pato de piedra o de mármol o de algún material resistente a la lluvia, al calor y a los años. La primera vez que lo vi era, claro, un niño. El pato nunca hubiera sido mi elipsis de no ser por mis padres, que, una tarde, a la vuelta del colegio, decidieron asomarme por encima del muro de ladrillo que aísla el hotel para que viera al animal encerrado. Todavía no sé por qué, pero el puñetero pato me fascinó desde el principio. Si pudiera parpadear hacia atrás, toda mi historia se construiría desde la óptica de ese pato. El pato me ha visto crecer, dejarme el pelo largo, perderlo, ir al cine cada sábado, volver borracho a casa, viajar al extranjero y pasear de la mano. Cada parpadeo, una escena; cada escena, un cambio.
Miren que la vida es larga. Incluso las vidas cortas son largas, repletas de minutos que se acumulan con gula. Y, curiosamente, si intentan recomponer su vida en un puñado de escenas, se sorprenderán proyectando de manera fulminante una sucesión de momentos clave con otros que, tal vez, no tengan la menor importancia. Pero son los que aparecen: el guión. Errores y aciertos que le han llevado, Dios sabrá por qué, a este momento. A leer esta columna. A pasar la última página del periódico y a seguir amontonando horas sin saber si, dentro de unos años, cuando vuelva a proyectar las escenas de su vida, aparecerá aquél día sin importancia en el que leyó algo en IDEAL.
Estoy profundamente intrigado con la película de Richard Linklater, ‘Boyhood’. Un film rodado a lo largo de doce años, encendiendo y apagando la cámara como parpadeos de la memoria, asumiendo los cambios literarios y físicos de un protagonista –un niño, un adolescente y, por fin, un hombre– real.
‘Boyhood’ se estrena el 12 de septiembre de 2014. Ese día no estaremos para comentar la película, como viene siendo habitual. Hoy cerramos la quinta temporada de Salto de Eje y nos despedimos hasta la vuelta de unas ansiadas vacaciones. Espero que disfruten del film de Linklater tanto como espero hacerlo yo. Aunque, no sé si lo haré el 12 de septiembre. Ya saben. Partes del guión. A veces hay días que pasan cosas sin importancia y, otras, hitos inolvidables. Los dichosos parpadeos del pato.
Cuídense.
Nos leemos después de la elipsis.