Los libros de autoayuda me parecen el mayor full de Estambul. Una completa fullería. Un placebo consciente que se consume a sabiendas de su inexistencia. Pero, por alguna extraña razón, estos textos llegan a éxitos de ventas y se convierten en libros sagrados de la existencia humana. Este hecho provoca que los trileros profesionales se afanen en publicar más octavillas del tipo “La felicidad está a un paso, sólo tienes que aprender a caminar” o “La muerte es tu amiga”. Pues bien, ‘Love Happens’ es un libro de autoayuda -por todo lo anteriormente dicho- convertido en película. ¿Osea? Una gran patraña.
Love Happens cuenta la historia de Burke (Aaron Eckhart), que después de que su mujer falleciera en un accidente de tráfico, decide escribir un libro para ayudar a todo el que pierde a un ser querido. Entre medias aparece Eloise (Jennifer Aniston, que no consigue levantar cabeza), florista con la que vivirá una fortuita historia de amor.
La trayectoria de su director y guionista, Brandon Camp, nos hacer ver que debe ser un terrible amante de los libros de autoayuda. Su otro ‘éxito’, ‘Dragonfly’, también bebía mucho del proceso de duelo ante una persona fallecida.
Lo que más molestará al espectador es que la cinta es completamente insatisfactoria en cualquier campo. La campaña de marketing invita a ver una comedia romántica y pastelosa, mientras que la realidad es un drama sin chispa ni emoción que aspira a ser un profundo motivo de reflexión. Lo que en mi pueblo se dice “ni chicha ni limoná”.
Lo mejor de la película, sin duda alguna, es poder ver en pantalla al siempre correcto Aaron Eckhart (‘Gracias por fumar’, ‘El Caballero Oscuro’), uno de esos actores que se ven obligados a interpretar papeles mediocres a la espera de que el populacho los encumbre al lugar donde se merecen. Lo peor: ver que Jenifer Aniston, nuestra querida Rachel de Friends, ha caído en la maldición del recuerdo.