Los ojos de Clareece Jones (Gabourey Sidibe) comienzan imperceptibles. Escondidos tras una profunda capa de miedo, complejos e ignorancia, su mirada se camufla en un rostro muerto, miserable. Tiene 16 años y ha sido expulsada del instituto por estar embarazada de su segundo bebé. Su propio padre es el padre de sus hijos, la violaba; nunca más se supo de él. Su madre (Mo´nique) vive de una pensión inmerecida y odia a su hija con el mayor desprecio posible. Ella decidió el nombre de su primera nieta, nacida con síndrome de Down: ‘Mongo’, asqueroso diminutivo de ‘Mongoloide’. A Clareece, que pesa 150 kilos y sueña con ser “una delgada blanca de larga melena rubia”, todos la conocen por su apodo: ‘Precious’. Preciosa.
‘Precious: basada en la novela ‘Push’ de Sapphire’, es un drama de esos que cuando te hace reír no sabes si llorar. Y, cuando lloras, desearías estar riendo. Lee Daniels (‘Shadowboxer’, ‘Monster Ball’) dirige una película aplastante cuyo gran éxito es el reflejo de una historia real que sucede en el primer país del mundo -la riqueza no está exenta de otros tipos de pobreza-, bajo la atenta vigilancia de unos servicios sociales y educativos cegados por las subvenciones gubernamentales.
Sin embargo, después de dos horas saboreando la mierda -disculpen- de vida de Clareece, al aparecer los títulos de crédito las comisuras de su boca tenderán a una flexión complaciente. Un pequeño nido de mariposas pulularán por su estómago, portadoras de una verdad tan pesada como ‘Precious’: la educación nos hace libres, los pequeños detalles, felices. Y todos, a nuestra manera, somos indudablemente bellos.
Las actrices son soberbias -lo siento, Penélope-. La protagonista, Gabourey Sidibe es una primeriza en el cine que borda el papel. Su guión está repleto de frases memorables. Mo´nique, cómica estadounidense y presentadora de un Late Night Show, cambia radicalmente a un registro en el que negarle cualquier premio sería insultar al gremio. Su monólogo final, brutalmente desgarrador, no os dejará libres durante largas horas. Completan Mariah Carey (irreconocible) y la bellísima Paula Patton (‘Hitch’, ‘Deja Vu’), la angelical profesora de Clareece, que también hace un papel memorable.
‘Precious’ es pasional, salvaje, cruda, real, y estremecedora. Pero, por encima de todo, es preciosa.