Lo malo de encasillarse en un papel es que nadie te va a creer en otro rol. Quiero decir, si normalmente eres el payaso de la oficina, muy pocos te harán caso si un día te pones serio. Y viceversa. Lo bueno es que cuando alguien necesite reír, tú serás la primera opción. Algo así le sucede a Jason Statham. No le veo haciendo un drama shakespiriano, un musical en Broadway ni una comedia independiente con Jason Reitman. Ahora bien, si hablamos de acción, es nuestro hombre.
‘The Mechanic’ es un guante pensando por y para Statham. La película de Simon West (‘Con Air’, ‘Tomb Raider’) es una más que decente obra de género. Del género del gatillo fácil, matones a sueldo, escenas de sexo, escapadas espectaculares y planes ocultos. Arthur Bishop (Jason Statham) es un ‘mecánico’, un mercenario que trabaja para el Gobierno de los Estados Unidos eliminando ‘personas molestas’: traficantes, sectarios, políticos corruptos, etcétera. Tras una desagradable misión, Bishop iniciará la formación del hijo de un amigo, Steve Mckenna (Ben Foster; ‘El tren de las 3:10’, ‘X-Men: la decisión final’), al que tendrá que enseñar las claves para ser un asesino en la sombra.
Sucede algo parecido a lo que nos pasa con Jackie Chan: o te gusta lo que hace o no te gusta lo que hace. No hay término medio. Hagan memoria y sabrán si quieren ver ‘The Mechanic’: ¿Les gustó ‘Transporter’, la cinta que le dio el salto a la fama mundial? ¿Se acuerdan de sus papeles en ‘Lock & Stock’ y ‘Snatch: cerdos y diamantes’? Y, sobre todo, ¿disfrutaron con la magnánima obra de arte ‘Crank’ -lo que me he podido reír viendo esta película, por favor, qué grande-?
Si no les dice nada ninguno de esos títulos o les da la sensación de que es “la misma basura”, ahórrense la pasta. Para todos los demás, Jason Statham no les defraudará.