Siempre me maravilló la mística que rodea a los objetos del cine. De pequeño, cuando iba al Madrigal -una de las salas clásicas de Granada-, me quedaba embobado viendo las imágenes que tenían colgadas en la pared: ‘La historia interminable’, ‘E.T.’, ‘La Guerra de las Galaxias’, ‘Hook’, ‘Salvar al soldado Ryan’… Además, en la taquilla podías comprar infinidad de pósters de las películas que habían proyectado -creo que esto no ha cambiado-. La transacción también tenía su encanto, ya que te invitaban a pasar a la parte trasera del edificio, donde guardaban cartones y carteles de sus filmes. Una pasada.
Tengo la sensación de que antes de Internet disfrutábamos más estas cosas. Las imágenes en papel tenían un poder y un atractivo ahora olvidado en carpetas archivadas en ‘Mis imágenes’. ¿Recuerdan cuando nos pasábamos horas pasando pósters en el centro comercial? Esa sensación de “ooh” cuando veías a los protagonistas de Indiana Jones o una fotograma espectacular de Terminator 2. Entonces, si gastabas tus pesetas en llevarte la escena a casa la valorabas más que si pulsas botón derecho ‘guardar como’.
El caso es que tengo una pared nueva. Un trozo amplio, libre y maravilloso para colorear. Y quiero colocar un póster de cine, bien enmarcado. El problema es que me paso las horas enajenado, mirando el hueco, haciendo un repaso mental a mis pósters favoritos y no consigo aclararme.
Así que, aquí va la pregunta: ¿Qué póster pondrían ustedes en su pared? ¿Qué película les gustaría recordar todos los días al sentarse en el sillón? ¿La ochentera épica de ‘Los Goonies’? ¿La cuidada estética de ‘Akira’? ¿El rollo gafapasta de ‘Metrópolis’? ¿El frikismo clásico de ‘El Imperio Contraataca’? ¿La fotogenia de ‘El Gran Dictador’? ¿El carisma de ‘La Gran Evasión’?
Échenme una mano, ¿sugerencias?