No sé a qué desairada cabeza pensante se le ha ocurrido la brillante idea de estrenar en España ‘Dylan Dog: Los muertos de la noche’, el próximo viernes 29 de junio. Imagino que, al ver que se trataba de una película sobre un héroe de cómic le hicieron los ojos chiribitas y le brotaron mariposas en el estómago pensando en que podría aprovechar la ola de Vengadores, Spiderman y Batman para engordar la cartera. Valiente cantamañanas.
Para que sepan de lo que hablamos: ‘Dylan Dog’ se estrenó el 26 de abril de 2011 (¡más de un año, por las babas de Jabba el Hutt!) y fue un terrible y doloroso fracaso en taquilla. Por varias razones: no le gustó a la crítica, no le gustó a los espectadores y no le gustó a nadie por cutre, previsible y aburrida. Y claro, un servidor, que le molesta sobremanera los retrasos en cartelera y las comparaciones entre continentes en la era Internet, no tiene más remedio que levantar los brazos y lamentar en voz alta: ¡¿Por qué gastáis dinero en estrenar una mala película más de un año después!? Podría entender un lanzamiento en dvd y blu-ray, por si las moscas, pero, ¿en el cine?
Además. Supongan que hay en España un fan absoluto de los cómics de Dylan Dog, el detective paranormal. Tal vez, un seguidor de Brandon Routh (‘Superman’), el protagonista. O, qué sé yo, un familiar del director Kevin Munroe, cuya cima es la película animada de las Tortugas Ninja. En serio: ¿No creen que ya se la habrán descargado? Acéptenlo: un año en Internet es una vida. Seguramente haya hasta versiones comentadas por los usuarios y con escenas añadidas.
No quiero defender la piratería. Ni modo. Pero sí reflexionar sobre el inútil esfuerzo y el infructuoso trabajo que realizan algunas distribuidoras en España. Mientras, sin embargo, seguimos esperando para ver ‘Prometheus’, haciendo malabares tecnológicos para no leer spoilers.
No sean tan perros, por favor.