El otro día asistí a una de esas conversaciones memorables que quedarán grabadas en los anales de la historia. Estábamos sentados en una mesa decidiendo a qué juego jugar. Desde el Parchís al ‘Cosmic Encounter’, todo eran opciones válidas. Sin embargo, y pese a que hubo muchos votos a favor por el ‘Carcassone’ y el ‘Colonos de Catán’, terminamos apelando a la épica del fiero Oeste, el ‘Bang!’
Esta nueva -relativamente nueva- ola de juegos de mesa ha provocado una fiebre fan bastante más extendida de lo que se creen. Por si las moscas, vaya por delante mi recomendación: visiten su juguetería favorita e iníciense en el maravilloso mundo del tablero y las cartas. Dicho lo cual, como les decía, fue una partida magnífica: el forajido consiguió quedarse a solas con el sheriff y hubiera ganado la partido de no ser por un ‘mancato’ de última hora que ninguno vimos venir (¿Qué? ¿Que no se entera? ¡Compre el juego y aprenda!)
Tras la refriega, iniciamos la típica charla con las mejores jugadas y alguien, no recuerdo quién, dijo: “un día harán la película del ‘Bang!’” Otro, indignado, respondió: “no digas tonterías, no es para tanto”. Y un tercero puso la clave sobre la mesa: “¿era para tanto ‘Hundir la flota’?” Qué quieren que les diga, tienen razón. Aún no lo sabemos, pero es cuestión de que pasen unos años más y seguro que alguna alocada productora se pone manos a la obra.
Y mientras un reputado director rueda ‘Bang!’, un Western basado en las habilidades de Pixie Pete, José Delgado, Billy el Niño y el resto de la banda, otro, de otra productora, le hará la réplica con ‘Munchkin: The Movie’, en la que un elfo, un enano y un hobbit sobreviven a narices voladoras, abogados cabreados y terribles dragones de plutonio gracias a una intervención divina.
Están todos ahí, esperándoles. Si yo fuera ustedes, aprendería sus reglas y los disfrutaría antes de que hagan sus película. Esto es igual que los remakes de libros. El juego siempre será mejor.
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