Conocí ‘Star Trek’ una calurosa tarde de verano, asido a mi Calipo de lima limón, tras una sesión doble de Godzilla. La única serie de televisión que tenía un cierto parecido estético era ‘Batman’. Y no precisamente por la temática, sino por los escenarios de cartón, los enormes botones iluminados y los fantásticos soniditos añadidos en el montaje. Me fascinaron Kirk y Spock –los originales, William Shatner y Leonard Nimoy– y el resto de la tripulación de la Enterprise. Debe ser algo parecido a lo que siente alguien que no ha visto nunca ‘Doctor Who’. Al principio, muestras cierta extrañeza. Repulsa, incluso. Pero, conforme pasan las horas, descubres que has creado una terrible e insaciable necesidad de ver más y más y más.
El caso es que la serie de los sesenta dejó un poso tremendo en la memoria colectiva de los amantes de la ciencia ficción. Un poso que hemos visto reformulado con la nueva saga de J.J. Abrams (pese a las críticas de los trekkies más exigentes, me encantan las dos entregas; divertidísimas) y que ha abierto una nueva ventana al recuerdo. Atención:
Farragut Films, una pequeña productora independiente de EE UU arrancó un proyecto de crowfunding en Kickstarter para financiar su proyecto: retomar la serie original donde se quedó. ¿Por qué? Porque aquella Enterprise partió para un viaje de cinco años y solo alcanzó los tres. ¡Nos faltan dos años! Y ellos le van a poner remedio. «La serie se está rodando en formato 4:3, para mantener la autenticidad de la original», explican.
¿Cuál es el resultado? Ya está en Youtube el primer capítulo de ‘Star Trek Continues’ y, por las puntiagudas orejas de Spock, he retornado a los veranos del Calipo. Maravillosa recreación del espíritu de la serie y un esfuerzo titánico por cuidar los aspectos más inspiradores de su idiosincracia. Merece la pena que le den una oportunidad. Los actores, por cierto, en su salsa.
¡Larga vida y prosperidad!