Supongo que no era algo masivo, pero muchos de los que asistimos a ‘El Hobbit: La Desolación de Smaug’ el día de su estreno, guardábamos un pequeño deseo que nada tenía que ver con el anillo único del señor Bolsón. De un tiempo a esta parte, Christopher Nolan se ha convertido en una marca con un alto poder de fidelidad. O te sientes íntimamente atraído por su trabajo o lo repudias. Nosotros, los que estábamos nerviosos en los tráilers de la película de Peter Jackson, lo admiramos (pese a ‘El Caballero Oscuro: la leyenda renace’, que, por cierto, tengo que volver a ver).
Hace unas semanas se anunció que el primer tráiler de ‘Interstellar’, el nuevo film de Christopher Nolan, iría antes de ‘La Desolación de Smaug’, en exclusiva. Como si se tratara de un corto de Pixar, ese minuto y medio, aún hoy, arrebata todo mi interés, por encima de la secuela de la Tierra Media. Un minuto y medio en el que no vemos nada, no entendemos nada. No desvela nada, no apreciamos la trama, no hay escenas que pertenezcan al clímax ni frases desmenuzando su guión. El tráiler sugiere. Y sugiere una sensación, una idea. Un monólogo de Matthew McConaughey, su protagonista, música e imágenes de archivo.
En una suerte de silencio administrativo, Nolan consigue que la imaginación del espectador complete la experiencia y conjugue sus propias suposiciones de la película. Como el hipnotista consagrado, sus historias, antes de ser contadas, ya se expanden como virus, de personas a personas, inoculando un deseo irrefrenable por asistir a la sala, el próximo noviembre de 2014. Lo hizo con ‘Origen’, una película viva, alucinante, con la que sigo obsesionado. Y lo volverá a hacer. O eso ha conseguido que crea.
El tráiler de ‘Interstellar’, que se colgó en Internet un día después del estreno de ‘El Hobbit’, tiene una poderosa capacidad para evocar instantes de la infancia y, al igual que el de ‘El hombre de acero’, una facilidad sobrehumana para hacernos volar: “Quizás hayamos olvidado que seguimos siendo pioneros, que apenas hemos empezado y que nuestros mayores logros están por llegar. Que nuestro destino, está escrito en las estrellas”.