Es una sensación un tanto prepotente. O pedante. Nada humilde, de hecho. Pero no les puedo negar que estoy francamente ilusionado con el asunto. La Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía (ASECAN) presentó ayer la lista de nominados a los premios del Cine Andaluz. Además de las categorías usuales (mejor película, director, actor, guión, etcétera), hay una dedicada a la mejor labor informativa para premiar trabajos periodísticos. Y aquí es donde me lleno de orgullo y hago la reverencia, en plan mosquetero: ¡nos han nominado!
‘Salto de Eje’ compite con la innovadora revista digital ‘CineAndCine’, con el programa de Onda Jaén ‘Onda Corta’, con el análisis cinematográfico de ‘Magnolia’ y con ‘Se rueda en Andalucía’, sección dentro del programa ‘A vivir que son dos días’ en la Cadena SER Andalucía. Todo un honor el de este que escribe, poco acostumbrado a estas cosas. Pero encantado, oigan.
Creo que gran parte de ese orgullo llega porque, gane o no (con toda objetividad, yo apuesto por los amigos de ‘CineAndCine’), nadie me quitará el gusto de decir, por el resto de mis días, que estuve en la misma lista de nominados que Manuel Sicilia, el rostro de Kandor y director de ‘Justin y la Espada del Valor’, y Antonio de la Torre, el actor español del momento. He pensado, incluso, en hacerme una camiseta como las de Harrison Ford o Ian Mckellen en las que presumen de ser Han Solo, Indiana Jones, Gandalf y Magneto. Yo pondría: «estoy nominado con Manuel Cuenca, Antonio de la Torre, y Manuel Sicilia. Supéralo».
En fin. Que estoy como un niño chico en la mañana de Reyes. Pero no un niño cualquiera. Uno de esos niños que se ha portado tan bien que le han regalado todo lo que había pedido, incluida la nave de los G.I. Joe, el castillo de Skelletor y el juego de los Simpsons para la Game Boy. Sí, estoy muy contento.
La gala final de los Precios del Cine Andaluz-ASECAN 2014, que cuenta con el respaldo de la Fundación SGAE, se celebrará en la segunda quincena de enero, en la sala Chicarreros de la Fundación Cajasol, en Sevilla, un par de semanas antes de la entrega de los Premios Goya. Espero poder contárselo en primera persona.
Y gracias a usted, por leer. Que es el único premio que tiene sentido.