Ciento diecinueve segundos para plegar el tiempo a los pies del niño y del adulto. El nuevo tráiler de ‘La Guerra de las Galaxias’ es mucho más que el anuncio de una película. J. J. Abrams muestra una vez más su inteligencia para manipular las emociones acumuladas durante cuarenta años y transformarlas en un mensaje esperanzador: «We are at Home», dice Harrison Ford en versión original.
La voz de Luke Skywalker (el monólogo de El Retorno del Jedi) acompaña la melodía de John Williams a través de una sucesión de imágenes en las que se cede el testigo. Un casco de otra era, una mano que acaricia a R2, otra que entrega un sable láser, y una frase que subraya el legado: «Tú también tienes ese poder». Un minuto que sirve de protocolo para las nuevas sensaciones, los nuevos pilotos, las nuevas caras que están llamadas a decorar trozos de plástico de un valor incalculable. Y cuando todo parece que va a empezar, cuando algunos hacemos esfuerzos por contener las lágrimas, un viejo Han Solo nos regala dos segundos para que no olvidemos 1977: «Hemos vuelto».
Está claro que soy una víctima fácil. Si pudiera, compraría mi entrada ahora mismo en un estúpido intento de acelerar las horas del reloj. Así soy. Así somos, supongo. Y aún a falta de ver la película, de juzgar el nuevo episodio, hay una certeza que el propio Abrams se preocupó de subrayar en la conferencia previa al estreno mundial del tráiler: «Las cosas se pueden tocar. Si quitáramos los efectos especiales, que los hay, aún podríamos ver una película fantástica». Y le creo. ¿Vieron el nuevo androide, el BB8? ¡Es real!
¿Lo entiende ya? El tráiler de ‘El despertar de la Fuerza’ es, en realidad, un guiño mayúsculo a los fans que fueron al cine sin saber que serían fans, a los fans que nacieron sin saber que serían fans, a los fans que llevan años esperando que sonara el reloj lamentando ser fans y a los fans que –demonios, ¿no es precioso?– aún están por nacer.