After Earth

Recuerdo cómo mi padre le contaba a mi hermano pequeño un cuento infalible para hacerle dormir. Se lo inventaba sobre la marcha, ni siquiera tenía título, pero siempre repetía una misma frase: «irán, irán y no volverán». El protagonista era mi propio hermano, que viajaba con sus amigos de clase a la playa y corrían por la orilla y comían filetes empanados y se bañaban y reían y bajaban cuestas imposibles en bici y jugaban hasta que el sol caía, llegaba la noche y mi padre susurraba, una vez más, «irán, irán y no volverán». Will Smith ha hecho, con todos los medios de los que disponía, lo que cualquier padre haría para que su hijo soñara feliz: ‘After Earth’.

Después de leer las (duras) críticas y las (insultantes) valoraciones a M. Night Shyamalan por su (decadente) carrera cinematográfica, entiendo que les sorprenda lo que viene. Allá va. ¿Preparados? Venga, va: ‘After Earth’ no es tan mala. No, en serio, no es tan grave. Vale que no es comparable a lo que nos enseñó el director en ‘El Protegido’, ‘El Sexto Sentido’ y ‘Señales’. Pero, qué demonios, ¡es entretenida! Más aún. Dura 90 minutos, es fácilmente digerible y cumple su cometido. No discutiré con nadie que el guión, escrito por Will Smith, es una variante de la gran historia americana –un padre no ve a su hijo jugar al béisbol, y tal–, pero no llega a ser molesto.

La raza humana huye del planeta Tierra después de que la contaminación lo haga inhabitable. Cypher Raige (Will Smith) es el mayor héroe de ‘Los Rangers’, un cuerpo de seguridad que nace para proteger y servir a los civiles en el espacio. Tras volver de su última misión, su esposa le pide que pase más tiempo con su hijo Kitai (Jaden Smith), por lo que decide llevárselo a una expedición. Sin embargo, un accidente les dejará a ambos solos en un misterioso planeta repleto de hostilidad.

Prospecto: Will Smith recuerda a la versión intergaláctica de Antonio Alcántara. Jaden Smith no ha heredado la simpatía de su padre y, además, sobreactúa. No es justo compararla con ‘The Last Airbender’. El mejor Shyamalan se deja ver en algunas secuencias fantásticas. ‘After Earth’ debe consumirse sin expectativas, como si fuera la película que te encuentras en la tele un miércoles de agosto a las cuatro de la tarde. Y, si pueden, véanla como lo que es, un cuento de un padre a un hijo. Esa imagen siempre es agradable.

Wild Wild… After Earth

Vaya por delante mi más sincero respeto para el Príncipe de Bel Air. Creo que es un sentimiento bastante extendido, aceptado y contagioso: nos cae bien Will Smith. Es uno de esos pocos famosos a los que nos gusta verle triunfar. No sé, es un tipo carismático. Después de todo, su vida es un perfecto ejemplo de ‘Show de Truman’: lleva con la cámara a cuestas desde que nació. Le hemos visto crecer, enamorarse, rapear, ovacionado en el drama y en la comedia, ser padre y, por supuesto, fracasar.

La taquilla estadounidense ha dictado sentencia sobre ‘After Earth’. Y era una sentencia muy esperada porque juntaba a M. Night Shyamalan, un talentoso director (‘El sexto sentido’, ‘El protegido’) denostado por sus últimos y lamentables trabajos (‘The Last Airbender’, ‘Devil’), con la familia pródiga del star-system americano, Will y Jaden Smith. Un experimento casi de alquimia, de fusión de opuestos, para conseguir una reinvención de Shyamalan y una nueva medalla para los Smith. Sin embargo, las matemáticas mandan y más por menos, menos.

Según Metacritic la cinta merece una nota de 32/100. Una calificación desastrosa para un proyecto de esta magnitud, con calificativos del tipo «lamentable guión», «espectáculo bochornoso», «actores vacíos» y «sinsentido general». El film, que llegará a nuestras pantallas el próximo 28 de junio (es el problema de estrenar las películas con tanta diferencia, todos los adjetivos se engrandecen y pierdes el golpe de efecto inicial), guarda ciertas reminiscencias con ‘Wild Wild West’ (Barry Sonnenfeld, 1999), el mayor batacazo del actor en su carrera. El tiempo dirá cuál de las dos es peor.

Sea como sea, he aquí una confesión de esas que hacen daño: ‘Wild Wild West’ me divierte. Es ridícula, se parodia a sí misma y su guión sólo será comparable al que apunta maneras de ser el gran truño veraniego de este año, ‘El llanero solitario’ (Gore Verbinsky). Pero es que yo, como les decía, respeto mucho al Príncipe de Bel Air.

Kick-Ass 2, Resacón 3 y otros trailers de interés

Kick-Ass es una de las películas basadas en un cómic más divertidas hasta la fecha. El próximo verano llega -al menos a EEUU- Kick-Ass 2, la continuación cinematográfica del cómic de Mark Millar pero sin la talentosa dirección de Matthew Vaughn (absorbido por sus proyectos mutantes con Bryan Singer). El sustituto es el aspirante al título Jeff Wadlow, cuyo ‘gran’ título hasta la fecha es ‘Rompiendo las reglas’. En este primer trailer de Kick-Ass 2 se desvela la línea argumental del inesperado héroe de barrio, la venganza de Bruma Roja y la llegada de Jim Carrey al mundo de la viñeta.

Kick-Ass 2

 

Y ya que estamos repasando los tráilers del momento, no pierdan de vista a la ‘Wolf Pack’ en Resacón en las Vegas 3, el cierre del círculo «donde todo empezó». Pese a una segunda entrega floja, confieso un cariño casi entrañable por estas películas. Esperaba tan poco de la primera y me reí tanto, que es difícil mirarla con malos ojos.

Resacón en las Vegas 3

Will y Jaden Smith vuelven a aliarse para rodar una película. Esta vez, el género es Ciencia Ficción y el director, M. Night Shyamalan. ‘After Earth’ trata de un padre y su hijo -ya saben quienes son- que regresan a una Tierra devastada y conquistada por unas bestias inmundas. El pequeño Jaden tendrá que sobrevivir guiado por la experiencia del Príncipe de Bel Air.

After Earth

Y como regalo, un pequeño detalle que puede que no les diga mucho, pero que ganará fama por tratarse del director de Los Vengadores: Joss Whedon presenta ‘Mucho ruido y pocas nueces’ (que rodó con un presupuesto bajísimo, en blanco y negro, en muy pocos días y que ha encandilado a la crítica USA).

Mucho ruido y pocas nueces (Much Ado About Nothing)