‘Los Vengadores 2: Age of Ultron‘ no sólo es el gran estreno del mundo del cómic para el verano de 2015, también supone el arranque de la conocida ‘Fase 2’ del gran proyecto de Marvel. Joss Whedon recupera al equipo original con nuevas incorporaciones, entre las que destacan La Bruja Escarlata y Quicksilver. Además del esperado ‘Ant-Man’/Hank Pym. Lo único que tenemos confirmado es que James Spader será el villano (Ultron) y que, en palabras del propio Whedon, «será la releche» (traducción libre).
‘Los Vengadores 2: Age of Ultron’, escrita y dirigida por Joss Whedon. Protagonizan Robert Downey Jr., Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Jeremy Renner y Samuel L. Jackson. El primer teaser trailer se filtra, precisamente, el día en que se estrena ‘Agents of S.H.I.E.L.D‘.
‘Agent of Shield‘, futura serie de la ABC americana, es la consecuencia lógica al bombardeo comiquero de Marvel en el cine. El éxito de Iron Man, Capitán América, Thor y Hulk en el celuloide espoleó la mente de Joss Whedon, director de ‘Los Vengadores’, en una dirección que, a priori, sonaba imposible: la televisión. No en vano, el grueso del ejército de seguidores de Whedon nació de una combinación entre sus guiones para la pequeña pantalla -‘Buffy cazavampiros’, ‘Firefly’, ‘Angel’, ‘Dollhouse’- y los tebeos -‘Ashtonising X-Men’-.
La serie de televisión contará las aventuras de los agentes de S.H.I.E.L.D., la organización que dirige Nick Furia (Samuel L. Jackson) y que hemos podido ver en las películas de Marvel. Hace poco, Whedon contó en una entrevista que la serie será “una versión del episodio ‘The Zeppo’, de Buffy, pero aplicado a los superhéroes”. Pero, ¿qué es de ‘The Zeppo’? Se trata del episodio decimotercero de la tercera temporada de Buffy, un capítulo que ha influido en numerosas series de televisión. Lo original del asunto es que el episodio estaba protagonizado por personajes desconocidos que viven las consecuencias de los héroes habituales.
Meses más tarde, Russell T. Davies, el productor ejecutivo de ‘Doctor Who’ en 2006, confesó que se había inspirado en ‘The Zeppo’ para escribir ‘Love & Monsters’, en el que conocíamos a un grupo de estudiosos del intrépido viajero del tiempo. El estilo de ese episodio se ha repetido en las siguientes temporadas de la serie británica, creando un formato conocido como ‘Doctor episode light’.
Así que, ¿cómo describir ‘Agents of Shield’? “La gente que normalmente ignoramos en los cómics -explica Whedon-, esos han sido mis héroes desde que empecé a escribir la serie. Gente sin poderes pero que puede llegar a ser heróica”. Su estreno está previsto para el 24 de septiembre. Nunca me apasionó Buffy, pero siempre seré un ‘browncoat’ de ‘Firefly’. Sí, tengo ganas de ver qué se saca Whedon de la manga.
Amigos del cómic, de las personas con grandes responsabilidades, del hype mañanero y del ansia viva por una escena que llevas años anhelando: ‘Iron Man 3’ es lo que esperáis. Altas dosis de entretenimiento visual, chistes oportunos de Robert ‘Tony Stark’ Downey Jr., guiños a otros marvelitas por doquier, una acertada y adrenalítica hora final y un hermoso teatrico tras los títulos de crédito. Partiendo de este mínimo básico que debería ser suficiente para establecer la línea divisoria entre el ‘me gusta’ y el ‘¿otra de superhéroes?’, hablemos de la película de Shane Black (‘Arma Letal’), sus problemas y sus aciertos.
‘Iron Man 3’ arranca inesperada. Musical y narrativamente hablando (sobre todo musical). Tony Stark no ha dejado de trabajar en su armadura desde la invasión alienígena de Nueva York (’Los Vengadores’). Mientras él se encierra en su laboratorio, el ejército de los Estados Unidos, liderados por el Comandante Rhodes (Don Cheadle), se enfrenta a un tirano con tintes de Bin Laden, ‘El Mandarín’ (Ben Kingsley), que ha detonado varias bombas en las principales capitales del país. Entre medias están Aldrich Killian (Guy Pearce) y Maya Hansen (Rebeca Hall), dos científicos con una idea revolucionaria. Y la siempre dispuesta Pepper Potts (Gwyneth Paltrow)… ¿Quién será el primero caer?
Recurrente. Supongo que ésa es la mejor palabra para definir el lastre de ‘Iron Man 3’: volver a una historia que suena terriblemente conocida, repleta de lugares comunes y abusos de fórmula. No, no llega a ser aburrida ni decepcionante. Es ‘nerdgásmica’, sin duda. Pero da la sensación de que en vez de avanzar en la narración, retrocedemos otra vez a un punto de partida muy trillado. Obviando el guión, hay una sombra que maneja los hilos de manera estelar: Shane Black.
El director de ‘Kiss Kiss, Bang Bang’ se lo pasa en grande jugando con los héroes del cómic, desplegando un arsenal de virtudes adquiridas en su carrera que convierten a ‘Iron Man 3’ en un conglomerado de genialidades y gamberradas. Ya sea por el tono pop, el talentoso uso de la acción (la huida de la mazmorra con una armadura que no llega, magnífica), el poderoso imaginario del perdedor sobre la nieve o el ingenioso contrapunto del niño pueblerino; Black acierta, reinventa y aporta una huella sensacional.
El legado sigue ahí: Robert es Tony y Tony es Iron Man.
El truco está en que apela a algo mucho más grande. Quiero decir. Los que vamos –ilusionados– a ver una película de superhéroes no esperamos una obra maestra del cine contemporáneo. No, al menos, en la mayoría de los casos. Es verdad que de vez en cuando nos dan las neuras artísticas y exigimos un film trascendente que marque un antes y un después en la historia de la humanidad. Pero no siempre. Como digo, la mayoría de las veces nos conformamos con ver en movimiento a los protagonistas de nuestros cómics.
Hay ciertas verdades no escritas en el ‘cómic-cine’. A saber. Su público es fiel. Paga sus entradas con devoción religiosa, a poder ser, el día del estreno. Sí, incluso si se trata de ‘Los Cuatro Fantásticos’ o ‘El Motorista Fantasma’, el paradigma moderno de la visualización fecal en 24 fotogramas por segundo. Además, el fiel entra rápidamente en el juego del ‘hype’: la excitación. Devora tráilers, lee previas en todos los idiomas disponibles, analiza el guión y sus giros, especula con la escena que habrá tras los créditos… En fin. Que se divierte antes incluso de que empiece la sesión.
Por otro lado, el ‘cómic-cine’ ha encontrado el filón en las sagas. No se entiende una historia aislada de un personaje cualquiera sin estar encuadrada en algo mayor. Los de Marvel (‘Capitán América’, ‘Thor’, ‘Hulk’…) ya tienen en marcha sus ‘Vengadores’ y es cuestión de meses que DC anuncie su ‘Liga de la Justicia’ (‘Superman’, ‘Batman’…).
Ayer se estrenó el tráiler de ‘Thor: El mundo oscuro’ y esta semana llega ‘Iron Man 3’ a nuestras salas (¡antes que a EE.UU!). Dos películas diseñadas para mentes débiles que caen hipnotizadas por la mitología de la viñeta, el ‘hype’ del fan y el irresistible erotismo de la escena secreta al final de la película. Mentes débiles del mundo, nos vemos en el cine.
(Actualiza 19/03/2013: Nuevo poster IMAX de Iron Man 3 añadido al final del texto) Quedan menos de dos meses para el estreno de Iron Man 3, el próximo capítulo de Marvel en la saga de Los Vengadores, y el estreno de Shane Black (‘Arma Letal ‘, ‘El último Boy Scout’) como director de la franquicia. El nuevo trailer, que acaba de ver la luz, mantiene el tono oscuro alejado del estilo que le imprimió Jon Favreau a las anteriores entregas.
Robert Downey Jr, Gwyneth Paltrow, Guy Pearce, Rebecca Hall, Ben Kingsley (el Mandarín, prometedor villano) y Don Cheadle protagonizan ‘Iron Man 3’, estreno 26 de abril de 2013.
Tony Stark es un rico y poderoso imbécil. Un mimado prepotente que nació con los panes de otros bajo el brazo. Malcriado con una fortuna heredada, niño de papá y dependiente absoluto de Pepper Pots, mezcla de secretaria, asistente y ama de llaves de una vida desordenada y jerarquizada por la innovación armamentística. Hijo de la doble moral americana que dicta que la mejor forma de evitar una guerra es matando a los malos. Mujeriego, pendenciero y adicto a la superioridad. Entonces, ¿por qué nos gusta tanto Tony Stark? Porque, en realidad, es un perdedor. Con clase, pero un perdedor. Y, las historias de perdedores son las únicas que merecen ser llamadas ‘heroicas’… (¿Quién es Tony Stark?)
Iron Man 2 es una honesta película de héroes de acción que esconde sus enormes carencias de guión detrás de dos horas de puro divertimento, espectacularidad visual y momentos épicos que harán que disfruten como enanos. No se acerca, en absoluto, a la profundidad, capacidad narrativa y excelencia de ‘El Caballero Oscuro’. Pero tampoco a bazofias tipo ‘Cuatro Fantásticos’, ‘El Motorista Fantasma’ o la ínclita y paupérrima ‘Catwoman’. La última de Jon Favreau es una correcta continuación de la saga que crece por momentos hasta unos minutos finales absolutamente espectaculares… (Crítica de Iron Man 2)