El spoiler de Terminator: Genisys

Mira que el nuevo tráiler de ‘Terminator: Genisys’ es infinitamente mejor que el primer churro que nos colaron hace unos meses. Más que nada, porque parece una película entretenida, de acción, repleta de guiños a la original e, incluso, con una pizca de originalidad en la trama. Y ahí tenemos el problema. ¿Han visto el tráiler? ¿Sí? Pues nada, no hay remedio. ¿No? No lo vean. Es un asesinato al digno espectador que pagará su entrada. Madre del amor hermoso, no creo que hubiera una forma mejor de reventar una película.

El asunto es el siguiente. Se conoce que después de lanzar las primeras imágenes promocionales del film, fue tal el desánimo generalizado, la repulsa tan soberana a la tibieza de lo que nos estaban mostrando, que los productores se asustaron. «Vayamos a que no vengan al cine a ver la película que reinventa –otra vez– un mito básico de los ochenta que marcó a toda una generación de amantes de la ciencia-ficción». En aquel primer tráiler, la supuesta trama era tan anodina, tan insultante, tan vaga, que foros y blogs incendiaron la Red con críticas del tipo «¿Por qué nos hacéis esto?»

De ahí que su director, Alan Taylor (‘Thor: El mundo oscuro’, ‘Juego de Tronos’), decidiera montar un nuevo tráiler en el que se mostrara el gran secreto de ‘Terminator: Genisys’. Y vaya si lo han hecho. Un ‘spoiler’ en toda regla. De esos que hacen escuela. Sólo comparable, quizás, al famoso tráiler de ‘Lo que la verdad esconde’ (Robert Zemeckis, 2000) en el que se mostraba claramente que Harrison Ford era el malo.

Estimados todos. Vale que nos traguemos la infinidad de remakes, reboots y secuelas que Hollywood nos ofrece anualmente. Pero ya que estamos faltos de originalidad, por lo menos, podían guardar las apariencias. Que ya que gastamos el dinero en una entrada de una película que pretende machacar a la original, que al menos no sepamos todo lo que va a pasar. Leches.

terminator(Si aún así quieres ver el tráiler, lo tienes aquí)

 

Zorrineitor

Hay días en los que es mejor no encender el ordenador. Si algo ha conseguido Internet es que leamos chorradas que nunca deberían suceder. Macho, lo de ayer no tiene nombre: se ve que las productoras de Hollywood, cansadas de repetir hasta la saciedad las mismas fórmulas, han apostado por una técnica revolucionaria, la resurrección. Que, aunque les pueda parecer lo mismo que otros palabros del estilo (‘remake’, ‘secuela’, ‘reboot’), es aún peor.

El primer caso es una noticia que debería producir cierta alegría friki pero que da un susto de aúpa. Arnold Schwarzenegger volverá a ser Terminator en la quinta entrega de la saga. El problema de la historia está en que los derechos de la saga pasarán a las manos de James Cameron en un par de años, con lo que si otros quieren sacarle jugo a la saga de los Connor, deben darse prisa. Por eso, Justin Lin, el insigne director de ‘A todo gas 3’, ‘A todo gas 4’ y la reciente ‘A todo gas 5’, se hará con los mandos del proyecto. ¿Por qué? Es barato, cutre y dará pasta a mansalva.

Al otro lado del ring tenemos al ‘Zorro’. La genialidad es volver a rodar la aventura que ya protagonizara Antonio Banderas -suponemos que con otro actor, por lo más sagrado- con la misma estructura: México, un tirano, un héroe del pueblo, blablabla… pero con una sustanciosa diferencia: en el futuro. En el año 2100 o así. Ahí lo llevas, manito.

¿Mi conclusión? Que si lo que realmente quieren los insignes productores de Hollywood es sorprendernos deberían mezclar ambas ideas y realizar ‘Zorrineitor’. Una apasionante aventura de acción en la que Arnold Schwarzenegger, el hijo de una adinerada familia del futuro, se implanta miembros biotecnológicos y brutalmente armamentísticos para viajar al México pasado y convertirse en el héroe que librará a toda Sudamérica de sus dictadores. Al final, cuando muera, podrá decir: “Sayonara, wey”.

Chuache en 3D

Aprender a escribir su nombre es mayor hazaña que cualquiera de las explosiones, decapitaciones o trepanaciones que provocó en sus años mozos: Arnold Schwarzenegger, posiblemente el apellido que más veces se ha escrito bajo la técnica de ‘control c, control v’. Aunque también goza de un amplio repertorio de diminutivos cariñosos del tipo ‘Chuache’, ‘Chochi’, ‘Arnaldito’, ‘Governator’ y, en sus círculos más cercanos, ‘el tipo que dejó la economía de California en la basura’ -a pesar de haber renegado de un sueldo anual 175.000 dólares porque no lo necesitaba, todo sea dicho-.

El caso es que el vecino de Cimmeria, el hacker de Skynet, el espía que se acostaba con Jamie Lee Curtis, vuelve al cine. Sí, amigos, ¿lo dudaban? Después de sus años en política, el morbo de ver otra vez al musculitos en acción ha conseguido que los productores hollywoodienses se froten las manos cual moscas sobre un buen montón de… azúcar. Supongo que esperan repetir los éxitos cosechados en taquilla por su colega Sylvester Stallone.

Ayer, por fin, Chuache se pronunció ante las preguntas de unos insistentes periodistas: ¿Volverá a ser Terminator? ¿Matará algún Depredador? ¿Correrá por su vida en un reality? “Bueno, estoy estudiando quince posibles guiones y, entre ellos, están ‘Terminator’, ‘Depredador’ y ‘Perseguido’. Y también voy a interpretar a un personaje de cómics, que anunciaremos a principios de abril”.

Hay que ver, dos frasecillas de nada y Arnaldito me tiene inquieto. No les voy a negar que me encantaría verle en la segunda parte de ‘Los Mercenarios’, a fin de cuentas esa ‘saga’ es un género fílmico en sí misma (viejas glorias con ganas de casquería). Pero la sola idea del resto de remakes o, tiemblen conmigo, un papel tipo Mr. Freeze en ‘Batman y Robin’ (incomprendida joya de la filosofía nórdica), me llenan de congoja. Y, encima, seguro que en 3D.