Los tráilers de la Super Bowl

Por si se levantaron con ganas de ver los tráilers que se emitieron anoche en la Super Bowl, aquí una recopilación: Jurassic World, Inside Out, Furious 7, Tomorrowland, Kingsman, Bob Esponja, El séptimo hijo, 50 sombras de Grey, Ted 2, Unfinished Business, Dando la nota 2 y, en el apartado televisivo, Heroes Reborn y…bueno… Walter White.

 

Jurassic World

Inside Out

Furious 7

Tomorrowland

Kingsman

Bob Esponja

El séptimo hijo

50 sombras de Grey

Ted 2

Unifinished Business

Dando la nota 2

Heroes Reborn

Say my Name

Matemos al tráiler

La película, dicen, empieza a las ocho de la tarde. 20:00 horas. Los espectadores -la mayoría- entran con tiempo suficiente, unos diez minutos antes de que arranque la proyección. Toman asiento, dan un sorbo al refresco y, eureka, la pantalla se ilumina. Nunca he hecho la encuesta, así que el dato es una aproximación personal, pura intuición: a la gente le gusta ver tráilers. Es divertido descubrir películas que no conocías, anotar fechas de estreno, compartir la emoción y la sorpresa… Pero, igualmente, creo que estamos hasta las narices de los tráilers modernos. Los tráilers que destruyen la trama, que destrozan las películas, que carecen de toda imaginación, que desvelan y no sugieren, que, por las barbas de Kubrick, muestran el final de la película sin ningún pudor. ¿Qué absurdo es este? Sí. Matemos al tráiler.

Dudo que quede alguna gracieta en pie después de ver el tráiler de ‘Los pingüinos de Madagascar’. O la entrañable historia de Bill Murray en ‘St. Vincent’. O la épica batalla de ‘El Hobbit: la batalla de los cinco ejércitos’. O el secreto escondido a los ojos de todo el mundo de ‘Big Eyes’. O el viaje a Londres de ‘Noche en el Museo 3’. O la cruel guerra de ‘Corazones de acero’…

Ahora, para ir al cine es necesario padecer amnesia selectiva. Borrar rápidamente de la mente las imágenes que acabamos de ver, en los tráilers, para dentro de unas semanas o unos meses, no recordar que vimos a alguien morir. O llorar. O reír. O besar a tal o cual personaje. Es terrible analizar al detalle el tráiler de una película que tienes ganas de ver, porque corromperá, sin duda, la experiencia final en la sala.

Esto se lo dice alguien que busca, cada día, nuevos tráilers en Internet. Sé que es una enfermedad, una debilidad sin sentido que no hace más que estropear la visita al cine. Sea como sea, un tráiler no puede durar tres minutos. Un tráiler no puede mostrar las mejores escenas de la películas. Un tráiler no puede subrayar el argumento hasta el extremo. Un tráiler no puede ser una versión resumida de la película. Un tráiler no puede, joder, matar a la película.

Nota:J.J. Abrams estrenará el día 28, en un puñado de salas seleccionadas, el tráiler del episodio VII de ‘La Guerra de las Galaxias’. Ese anuncio es el mejor tráiler de la película. Y por hacer apología de la contradicción: muero en ganas de verlo. Hala, complicado mundo este…

‘Noé’ y otros tráilers de plenitud

Tal vez sea fruto de la sociedad del tuit, de la manifiesta incapacidad general para mantener la atención durante un prologando espacio de tiempo o, simplemente, de la imperiosa necesidad de vender. Los tráilers se han convertido es un producto en sí mismo, algo mucho mayor que una promoción. Casi todos cometen el doloroso pecado de desvelar lo que nos vamos a encontrar en la sala pero, en algunas ocasiones, pese al error, el tráiler funciona como una obra independiente. Un bello producto que, incluso, puede superar a la película completa.

Ayer se estrenó el primer spot de ‘Noé’, la prometedora cinta de Darren Aronofsky (‘El cisne negro’), protagonizada por Russell Crowe (‘Gladiador’). Y es una preciosidad. El evidente talento de Aronofsky para construir imágenes poderosas, potenciado con la sugerente banda sonora y las bien seleccionadas líneas de diálogo, funcionan a la perfección. Lo curioso del asunto es que, como todos conocemos la historia de este personaje bíblico, es fácil rellenar las elipsis propias de un tráiler y completar, en nuestra imaginación, la película.

Esta sensación se repitió hace algo más de un año, con el tráiler de ‘El hombre de acero’ (Zack Snyder). Una sensación de plenitud que, pese a sus aciertos, no conseguí al salir de la sala. Incluso ahora, recordando aquellos dos minutos, soy consciente de que el tráiler fue mejor que la película. Y creo que la clave está en la lección que se le repite a todo escritor novel: elimina todo lo superficial para encontrar la pureza.

Rebuscando entre los grandes tráilers de los últimos años era imposible no destacar el que, creo, es el más emocionante de todos: ‘El atlas de las nubes’. Una obra impoluta. Es todo lo que necesitaba ser esa película –y miren que soy de los pocos que la encuentran estimulante; incluso más que el libro–, un épico viaje en el tiempo que funciona como un sueño, mezclando imágenes y sonidos en una amalgama inexplicable con palabras pero con todo el sentido en la pantalla. Y qué bien quedaba el ‘Outro’ de M83, ¿verdad?