Matemos al tráiler

La película, dicen, empieza a las ocho de la tarde. 20:00 horas. Los espectadores -la mayoría- entran con tiempo suficiente, unos diez minutos antes de que arranque la proyección. Toman asiento, dan un sorbo al refresco y, eureka, la pantalla se ilumina. Nunca he hecho la encuesta, así que el dato es una aproximación personal, pura intuición: a la gente le gusta ver tráilers. Es divertido descubrir películas que no conocías, anotar fechas de estreno, compartir la emoción y la sorpresa… Pero, igualmente, creo que estamos hasta las narices de los tráilers modernos. Los tráilers que destruyen la trama, que destrozan las películas, que carecen de toda imaginación, que desvelan y no sugieren, que, por las barbas de Kubrick, muestran el final de la película sin ningún pudor. ¿Qué absurdo es este? Sí. Matemos al tráiler.

Dudo que quede alguna gracieta en pie después de ver el tráiler de ‘Los pingüinos de Madagascar’. O la entrañable historia de Bill Murray en ‘St. Vincent’. O la épica batalla de ‘El Hobbit: la batalla de los cinco ejércitos’. O el secreto escondido a los ojos de todo el mundo de ‘Big Eyes’. O el viaje a Londres de ‘Noche en el Museo 3’. O la cruel guerra de ‘Corazones de acero’…

Ahora, para ir al cine es necesario padecer amnesia selectiva. Borrar rápidamente de la mente las imágenes que acabamos de ver, en los tráilers, para dentro de unas semanas o unos meses, no recordar que vimos a alguien morir. O llorar. O reír. O besar a tal o cual personaje. Es terrible analizar al detalle el tráiler de una película que tienes ganas de ver, porque corromperá, sin duda, la experiencia final en la sala.

Esto se lo dice alguien que busca, cada día, nuevos tráilers en Internet. Sé que es una enfermedad, una debilidad sin sentido que no hace más que estropear la visita al cine. Sea como sea, un tráiler no puede durar tres minutos. Un tráiler no puede mostrar las mejores escenas de la películas. Un tráiler no puede subrayar el argumento hasta el extremo. Un tráiler no puede ser una versión resumida de la película. Un tráiler no puede, joder, matar a la película.

Nota:J.J. Abrams estrenará el día 28, en un puñado de salas seleccionadas, el tráiler del episodio VII de ‘La Guerra de las Galaxias’. Ese anuncio es el mejor tráiler de la película. Y por hacer apología de la contradicción: muero en ganas de verlo. Hala, complicado mundo este…