Ricky Gervais

El día que yo sea jefe seré como Michael Scott. ‘The Office’ es una serie creada para la BBC por el genialísimo Ricky Gervais, cómico inglés que dio el salto al otro lado del charco para convertir en oro todo lo que toca. La versión estadounidense, protagonizada por Steve Carrell –del que me confieso absoluto fan, sobretodo después de verle en esa gran joya que es ‘Pequeña Miss Sunshine’-, marcha por su sexta temporada sin faltar a su enorme dosis semanal de originalidad.

Lo bueno de tener talento es que, en cuanto lo sacas a relucir, todo el mundo quiere jugar contigo. Por eso, no me extraña que los de Hollywood le hayan puesto a hacer películas inmediatamente. Esta semana llega a nuestras carteleras ‘Increíble, pero falso’, comedia repleta de gags en las que el inglés dirige y protagoniza junto a Jennifer Garner y Fionnula Flanagan.

La historia transcurre en una realidad donde no existe la mentira, ni siquiera como concepto. La situación da pie a momentos chocantes. «Los diálogos de un personaje no siempre reflejan lo que siente realmente, hay dobles significados», dice la actriz Jennifer Garner, el peso femenino del filme. «En esta historia no existen los dobles sentidos, siempre se dice lo que se siente. Tuve que despojarme de los habituales trucos interpretativos y esforzarme en ser lo más directa, simple y sincera posible».

La trama explota cuando un perdedor nato, al que evidentemente interpreta Gervais, desarrolla la capacidad de lanzar trolas a diestro y siniestro. La falta de sinceridad tiene grandes ventajas que utiliza en su beneficio. La fama y la fortuna llaman a su puerta, aunque sus mentiras no convencen a la mujer por la que suspira.