Queen

La melodía inicial pone a todo el bar en marras. Los brazos de unos sobre los hombros de otros. Es un ritual nocturno que sucede a diario, en todo el planeta. El sonido ochentero puro, indiscutible, auténtico. Aún hoy, en una época en la que los realities buscan las mejores voces temporada a temporada, nadie ha conseguido igualar su talento. Han pasado 56 segundos de canción cuando todos levantamos el alma y casi recitamos una oración: “Mama, just killed a man. Put a gun against his head. Pulled my trigger, now he´s dead”.

Queen fue mucho más que un grupo de música. Y, la verdad, sigue sorprendiéndome ver a un chaval de 12 años cantando -o haciendo como que- el ‘We will rock you’. Tengo un amigo que suele decir que lo único que no le perdona a Freddy Mercury es que se muriera tan pronto. “Sus vicios no me dejaron ver un concierto en directo… No es justo”. Si lo piensan, culpar a alguien por morir es un piropo bastante profundo. Y algo macabro.

Si han ido a Londres recordarán que, nada más salir del metro, en Tottenham, una enorme escultura de Freddy Mercury les dio la bienvenida. La figura decora la entrada de un teatro donde se celebra, a diario, el musical basado en los mejores temas de Queen. Supongo que el éxito desmesurado durante tantísimos años en escena y la melancolía que aún inunda los ojos de los que ven la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona o escuchan la banda sonora de Flash, ha hecho que la película coja fuerza.

El biopic del líder de Queen es uno de esos rumores que Hollywood repite cada cierto tiempo para tantear el terreno. Y, parece, que el último cotilleo suena más bien a aviso. Quizás amenaza: Sacha Baron Coen, más conocido como ‘Brüno’ o ‘Borat’, interpretará a Freddy Mercury. “Is this real life or its just fantasy??”