Ladrones

Lo gracioso del asunto es que si te encuentras un ladrón por la calle, lo más probable es que te cambies de acera -a no ser que sufras de estupidez, quieras cobrar el seguro o seas el propio Kick-Ass-. En el cine pasa al revés: los ladrones son carismáticos, generosos, inteligentes, sagaces y suelen tener una razón más allá del placer de ser rico. ‘Ladrones’ cumple con el patrón.

John Luessenhop reúne a un elenco de actores de fama ‘low cost’ para hacer una película divertida: Hayden Christensen (‘La venganza de los Sith’), Matt Dillon (‘Traffic’), Idris Elba (‘The Wire’), Zoe Saldana (‘Star Trek’) y Paul Walker (‘A todo gas’). El arranque, tan frenético como prepotente, nos muestra a una banda de ladrones tipo ‘Ocean´s eleven’ dispuestos a dar el golpe del año: un atraco a un banco del que sacarán más de dos millones de dólares. Nada más superar la prueba, un ex miembro de la banda que terminó en la cárcel, les ofrece un plan ‘espectacular’ con dobles intenciones.

El enorme fallo de la cinta es que, irónicamente, no es predecible. Y sí, lo destaco como hecho negativo porque el guión es absolutamente incomprensible. Les aseguro que cuando salgan los títulos de crédito les dará la impresión de que se quedaron sin presupuesto y tuvieron que terminar el rodaje antes de tiempo. Cualquier idea que hubiera tenido sentido no llega a buen puerto, y las escenas espectaculares del robo, las intrépidas huidas y las auténticas intenciones de los personajes se quedan en agua de borrajas. De verdad: raro, raro, raro.

Conclusiones. ‘Ladrones’ es una estupenda opción para una tarde de domingo: no exige ninguna actividad mental ni ofrece una experiencia memorable. Pero entretener, entretiene. De hecho, hace justicia al título: les robará, con un conato de estilo, el tiempo.