Si viven en esta España nuestra de la pandereta y la sevillana sobre el televisor, sabrán que Paquirrín va a ser padre. Esa misma condición sanguínea del ser español les habrá obligado, sin remedio, a proferir algún chiste hiriente, satírico, humillante y dañino sobre la degeneración de la especie humana y la extraña e incomprensible atracción de Jessica Bueno -que hace honor a su apellido- por el ínclito coprotagonista de Torrente 4.
Fue una chica, para mi sorpresa, la que soltó el comentario más doloroso para el poeta del nuevo siglo, Kiko Rivera: “¿Cómo ha podido esa fulana dejar que ese tío tan asqueroso le…?” Y lo subrayó con un bien gesticulado “¡puaj!” y una risilla aguda, cínica y cruel. Mientras escuchaba a la doncella de marras vino a mi cabeza una de mis películas favoritas de todos los tiempos: ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit?’ (Robert Zemeckis, 1988) En concreto, esa escena tan mítica en la que el detective Eddie Valiant (Bob Hoskins) le preguntaba a la explosiva Jessica Rabbit (Kathleen Turner): “¿Qué hace una chica como tú con un tipo como él?”
Él es un dibujo animado. Una caricatura del mundo real que canta, ríe y baila por Dibullywood y que ha sido acusado de un crimen que no ha cometido. Él es Roger Rabbit, un tipo singular, orejón, flacucho, poca cosa. Un Bugs Bunny venido a menos que no llega ni a Coyote. De ahí la incomprensión de que él sea el marido de la espectacular Jessica. Ella, sin embargo, responde a la pregunta del detective Valiant con rapidez y seguridad: “Roger… me hacer reír”.
Así que permitan que ejerza de abogado de pobres. Quién sabe, tal vez Paquirrín consiga arrancar las carcajadas más sinceras a Jessica Bueno. Puede que le contara el chiste del guisante o le imitara a Eduardo Punset con gracia y salero. O, qué se yo, todo esto no tenga la más mínima importancia y nos pasemos el día dándole vueltas a un mundo falso, hipócrita y pendenciero.
Cómo te añoro, Dibullywood.