Hay historias detrás de las historias que valen tanto como las historias que cuentan. Es el caso de ‘El vendedor de humo‘, ganador del Goya a mejor cortometraje de animación, una película dirigida por Jaime Maestro y realizada por los alumnos de la escuela valenciana ‘PrimerFrame’. ¿Se imaginan? Entran en una escuela de animación, con el valor y la vocación que eso supone, y apuestan por un futuro profesional poco transitado. Su profesor, Maestro, les enseña los tejemanejes, la técnica y el fondo del precioso arte de la animación. Y, un día, a final de curso, dice: “Alumnos, ¿qué os parece si como proyecto de fin de curso hacemos un corto?”
Así nació ‘El vendedor de humo’.
La animación en España está cogiendo fuerza. El reconocimiento de Enrique Gato como mejor director novel por ‘Las aventuras de Tadeo Jones’ fue, probablemente, la mayor sorpresa de la noche. Y el hecho de que haya una cantera de cineastas que comienzan su carrera con la desbordante ilusión de haber ganado un Goya, nos permite mirar con una espléndida sonrisa hacia el futuro de nuestro cine.
No les estropeo los seis minutos de visionado de ‘El vendedor de humo’, tan solo una reflexión: un corto muy apropiado para los tiempos que corren. ¿Cuántos vendedores de humo estarán sentados en despachos, oficinas y gobiernos? Les advierto que es fácil perder la cuenta… ¡Disfruten del trabajo de los alumnos de ‘PrimerFrame’!