Día de Star Wars, #MayThe4thBeWithYou

Como cada cuatro de mayo, me congratulo en felicitarle a usted, orgulloso portador de una camiseta de Darth Vader, ínclito maestro jedi de las puertas automáticas, sabio conocedor de los trucos mentales para convencer al jefe de que merece un aumento de sueldo, comprador compulsivo de peluches de Chewbacca y gran conocedor de los diálogos de los episodios IV, V y VI. Felicidades, amigo, pues hoy es… ¡el día de Star Wars!

¿Por qué el cuatro de mayo? Pues no, no coincide con ningún estreno, fecha memorable en el universo Skywalker o cumpleaños del amado y odiado a partes iguales George Lucas. Según leo en el blog ‘The Holo Xperience’, resulta que «cuando Margaret Thatcher ganó las elecciones el 4 de mayo de 1979, su partido publicó un anuncio en el London Evening News felicitándola de esta manera: May the Fourth Be With You, Maggie. Contratulations». Así que se trata de un curioso juego de sonidos en el que ‘Fourth’ suena parecido a ‘Force’ en inglés.

Ya que este año ‘Star Wars’ está de moda con su vuelta al ruedo de mano de Disney, la página web oficial se ha volcado a lo grande con su cumpleaños. Primero nos invitan a utilizar la etiqueta #MayThe4thBeWithYou en Twitter para comentar cuán felices nos hace hablar de Tatooine, Endor, la Estrella de la Muerte y Coruscant. Además, han montado una serie de vídeos en los que les preguntan a los fans cómo celebrar el día de Star Wars. Pero mi favorito es otro. Un juego mental propio del lado oscuro en el que el Imperio prohíbe, tajantemente, la celebración del 4 de mayo.

Como doy por supuesto que tenían debidamente subrayado en rojo una fecha tan distinguida, les pregunto:¿cómo celebrarán el 4 de mayo? ¿Un maratón de las seis películas? ¿Leerán alguna de las novelas para intuir el guión de la nueva saga? ¿Sacarán sus figuras originales de la caja de cartón para crear un honorable expositor en el salón de su casa? ¿Reinstalarán el Rebel Assault? ¿Conquistarán las calles de la ciudad al ritmo de la marcha imperial?

Aquí va mi propuesta, fíjense qué tontería que, lo mismo, todavía no han hecho: vean la trilogía primigenia –o alguna de sus partes– en versión original. Y me cuentan.