«Quizás hayamos olvidado que seguimos siendo pioneros, que apenas hemos empezado y que nuestros mayores logros están por llegar. Que nuestro destino, está escrito en las estrellas». Hace un año puse el cronómetro. Estaba sentado en la butaca del cine, esperando a que arrancara ‘La desolación de Smaug’, cuando la pantalla se iluminó con el primer tráiler de ‘Interestelar’. Dentro de una semana, por fin, llegará a nuestras pantallas el último trabajo de Christopher Nolan, uno de esos directores que se ama o se odia, sin medias tintas.
Nolan domina la técnica: sabe gestionar las emociones para construir relatos que combinen sus inquietudes personales –sus dudas filosóficas, incluso– con el entretenimiento más efectivo. Pese a que su trilogía de Batman es la que le ha granjeado su fama más comercial, les confieso que a mí, la cinta que me vuelve loco, es ‘Origen’.
La onírica búsqueda de Leonardo DiCaprio es una de esas películas que nunca me cansaré de ver. Todavía hoy siguen surgiendo extravagantes teorías sobre qué es sueño y qué realidad, sobre el auténtico interés de los personajes y lo que cada uno de ellos representa, sobre la maldita peonza que gira y no gira al mismo tiempo… Es fascinante.
‘Interestelar’ ha conseguido generar las mismas expectativas que ‘Origen’. Creemos saber de qué va pero, en realidad, no tenemos ni la más remota idea. Si al hecho de que Christopher y su hermano Jonathan son los responsables absolutos de la película (dirección y guión) le sumamos la supervisión de Kip Thorne –experto científico en física gravitacional y astrofísica–, un reparto espectacular (Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Wes Bentley, Casey Affleck y Michael Caine) y la música de Hans Zimmer… ¿Qué hacemos que todavía no hemos comprado las entradas?
Una muestra de la inspiración que genera Nolan, no se pierdan los carteles, oficiales y de aficionados, de la película: