Un tributo a Hayao Miyazaki, realizado por Alexandre Gasulla. Siempre es un placer volver a Miyazaki.
Si no han visto alguna de las películas que aparecen en el vídeo, anótenlas en su lista particular de deberes:
El cine siempre fue la excusa
Un tributo a Hayao Miyazaki, realizado por Alexandre Gasulla. Siempre es un placer volver a Miyazaki.
Si no han visto alguna de las películas que aparecen en el vídeo, anótenlas en su lista particular de deberes:
Su belleza reside en que todos los sentidos están perfectamente hilvanados sobre la pantalla. El impacto visual, sobrecogedor como la noche estrellada de Van Gogh, empuja el viento sobre nuestra cara mientras agarramos la butaca como si fuera el lomo de un dragón de piel suave pero rocosa que vuela sobre el cielo y las nubes y lo que hay más allá, donde los mapas huelen a sal y mar, donde los azules se unen en una única línea que perfila una inspiradora partitura que eriza el alma.
Si ‘Cómo entrenar a tu dragón 2‘ fuera una película aburrida, tópica y sin emociones, aún merecería la pena. Pero es que, además de bella, es un entretenimiento formidable. La excelencia de Dean DeBlois, guionista y director de la cinta al mando de la producción, confirma la seria pugna por el trono de la animación entre Dreamworks y Pixar. La vuelta de Hipo, Desdentao y el resto de los vikingos de Isla Mema no defrauda, mantiene el nivel de su primera entrega y aporta nuevos elementos que refrescan la experiencia a la ya emocionante hazaña de cabalgar sobre un dragón.
En este segundo capítulo (ya hay anunciado un tercero), vikingos y dragones unirán sus fuerzas para luchar contra Drago, un temible villano capaz de manipular a los dragones a su antojo. Pero antes, Hipo tendrá que encontrar la respuesta que define el principio de todo héroe: “quién soy yo”. El film guarda un precioso mensaje para con el mundo animal y consigue, una vez más, que identifiquen en los gestos de Desdentao los de su propia mascota.
Pese a que a la película está plagada de escenas arrebatadoras, debo poner el acento en los diez primeros minutos y en los últimos treinta, ya que cuentan con secuencias fabulosas: qué juego de luces, de sombras, de imaginación, de cámaras que narran lo imposible… Puro cine. Puro amor al cine. Puro amor al cine por el que toda entrada está justificada: cuanto más grande sea la pantalla, mejor. Y, además, está John Powell. Qué música.
Para los amantes del mundillo hay un impulso innato que obliga a mirar a San Diego en estas fechas: Comic-Con, el mayor y más grande evento friki del mundo. Entrar por sus puertas debe ser parecido a atravesar un agujero de gusano en mitad del espacio y aparecer en un planeta donde todo es puro ‘hype’. Y se lo digo por propia experiencia. No lo del viaje espacial, que todavía no, me refiero a entrar a la Comic-Con. El año pasado estuve allí con un ilustre grupo de héroes y, la verdad, nos lo pasamos de escándalo. Incluso ahora, visto con perspectiva, las colas kilométricas para entrar en el solemne ‘Salón H’ parecen más livianas.
Para que se hagan una idea, el ‘Salón H’ es el escenario sobre el que se hacen las presentaciones más esperadas de películas y series de televisión. Allí vimos a ‘Los Vengadores’ reunidos por primera vez, a los ‘X-Men’, al reparto de ‘Los Juegos del Hambre’, de ‘The Walking Dead’, de ‘Doctor Who’… En fin, una locura.
Si este mundo fuera justo, mis amigos y yo podríamos ir todos los años a la Comic-Con, como Sheldon, Leonard y el resto de protagonistas de ‘The Big Bang Theory’. Pero, efectivamente, eso es una inversión fuera de toda normalidad. El año pasado se anunció allí ‘Batman vs. Superman’ y, probablemente, en esta edición se vea el primer tráiler. Tampoco me extrañaría que hubiera algún metraje exclusivo de ‘Los Vengadores 2: La era de Ultron’, algún guiño de ‘Star Wars’ y novedades que ni siquiera puedo imaginar. Ains.
Debe ser alucinante visitar la Comic-Con como uno de esos directores o escritores que generan tanta expectación. ¿Se imaginan entrar en el enorme escenario del ‘Salón H’ y que un ejército de fans aplaudiera su sola presencia? Eso, como lo de los viajes espaciales, no se lo puedo contar. Todavía.
¿Saben quién SÍ puede contar una experiencia parecida? David Pavón, un artista granadino que ya resultó ganador en el pasado XX Festival de Jóvenes Realizadores de Granada con ‘Origami’, un precioso corto de animación que se podrá ver en una sesión muy especial de la Comic Con de este año.
Esta es la página de Facebook de David Pavón.
Este es el canal en VIME de David Pavón.
Y este es ‘Origami’, su corto de animación. Disfruten:
Origami from david pavon on Vimeo.
‘La Lego Película‘ es el mejor y más largo anuncio que nunca nadie hizo de los juguetes de Lego. Hasta que llega a la mitad del metraje y, además de ser el mejor y más largo anuncio de la marca, se convierte en una película inesperadamente bella. Bella, joder. Una cinta que nace del más puro mercantilismo, de la conversión de consumidores en espectadores y viceversa, de una era que sufre una insultante falta de imaginación, que, de forma extraordinaria, torna en entretenida, inteligente y con una lectura que supera a la propia Lego. Una lectura brillante.
Lo que sucede, ese sorprendente cambio de registro que enciende la chispa del tercer acto, convierte a ‘La Lego Película’ en una agradabilísima sorpresa. Es cierto que el film de Phil Lord y Christopher Miller (‘Lluvia de albóndigas’, ‘Infiltrados en clase’) no abandona en ningún momento su clara vocación por desmontarnos una y otra vez, como si fuéramos fichas de un juego de construcción, con escenas de acción resueltas de manera inesperada, humor con clase y grandes emociones técnicas. Pero son, sin embargo, ingredientes más o menos convencionales. Sencillos, corrientes y fácilmente reconocibles. Hasta que descubres que, la magia, el truco, va por otro sitio…
No quiero que piensen que este es el mejor estreno de animación de la temporada, tampoco es eso. Sí me gustaría que, si no lo han hecho ya, la añadan a su particular lista de películas por ver. Y más si tienen la oportunidad de disfrutarla en familia. Hay juguetes protagonistas –que en cierta manera recuerdan a los de ‘Toy Story’– para todos los gustos: desde la clásica inocencia de Emmet, el entrañable constructor, a la fina ironía construida alrededor de Batman, pasando por la ilusión del astronauta, la habilidad de Vitruvius o la valiente Lucy… Personajes que habitan en la mente de niños de cualquier edad.
Supongo que el éxito en taquilla de ‘La Lego película’ traerá un buen puñado de secuelas, hasta que se agote la gallina. El reto de Lord y Miller es muy alto. Tanto que, si estuviera en mi mano, les prohibiría intentarlo. Mientras, a ver si consiguen quitarse la melodía de la canción principal:«¡Todo es fabuloso!»
Johnny Express. Glorioso. Nada que añadir:
JohnnyExpress from AlfredImageworks on Vimeo.