El cine siempre fue la excusa
La Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía -ASECAN- ha dado a conocer este sábado las nominaciones a los Premios del Cine Andaluz – ASECAN 2014. Entre los candidatos, en la categoría ‘Mejor labor informativa’, se encuentra la columna diaria y blog de IDEAL (en las ediciones de Granada, Almería y Jaén) ‘Salto de Eje‘, del granadino José Enrique Cabrero.
¡¡GRACIAS!!
Toda la información, aquí.
Empecé a otear después de ver a Bill Murray adoptando su pose de iluminado en Life Aquatic (Wes Anderson, 2004). Me pareció una idea genial lo de poner una misma postura en todas las fotografías, creando un estilo único y personal. El capitán Steve Zissou (Murray) lanzaba su mano al viento y señalaba, con su dedo índice, el horizonte. Yo, en un acto de originalidad supina, decidí copiar todo el gesto con la excepción de la mano, que la colocaría haciendo visera sobre mis ojos: el oteador.
En los últimos siete años me he visto oteando en la plaza de Trafalgar Square, en la Quinta Avenida de Nueva York, en el Coliseo de Roma, en el Castillo de Ljubljana, en el Atomium de Bruselas, en el puerto de Hellsinki, en las cervecerías de Varsovia, paseando en bicicleta por Brujas, en la costa de Assilah, en la noche de Linköping y en no sé cuántos lugares más. Eso sin tener en cuenta bodas, fiestas y eventos de guardar.
La primera semana de agosto la pasamos en una casa rural en Suances, Cantabria, precioso paraje de tonos siempre verdes que proporciona sensaciones encontradas con la mezcla, en un mismo día, de sol justiciero y nubes de tormenta. Paseando junto a la playa, vi a unos niños correteando en lo alto de una colina. Sus perfiles, perfectamente dibujados al contraluz, conformaban una fotografía preciosa. Decidí subirme a lo alto de la montaña y pedirle a mi amigo Pepe que me hiciera un oteador para la colección. Pero, al poco de colocarme en posición, un zagal de pelo rizado y orejas grandes se plantó delante mía: “¿Qué haces?”, me pregunta. “Una foto”. “¿Y por qué te pones así?”, insiste. “Porque es divertido. Se llama otear”. “¿Otear? -piensa unos segundos y sigue- ¿Puedo otear contigo?” Le digo que claro, que no se corte. El chaval, emocionado, llama a sus primas: “¡Venid, vamos a otear!”
Así fue como nació la foto de los cuatro oteadores que tienen más abajo. Uno de esos recuerdos minúsculos, pequeños y bellos en su simpleza que refrescarán los próximos once meses anclado al ordenador. Además, tenemos numerosas conversaciones pendientes: desde el fatalismo absoluto de ‘Green Lantern’ y el fraude de ‘La boda de mi mejor amiga’ hasta la pureza de ‘El hombre de al lado’, la épica de ‘El origen del planeta de los simios’ y la nostalgia de ‘Super 8’.
Sean todos bienvenidos a la tercera temporada de Salto de Eje y, por favor, siéntanse libres, cuando gusten, de otear un ratito conmigo.
Los días que viví en Londres no dejé de escuchar la canción ‘Chicago’, de Sufjan Stevens. De hecho, cada vez que la pongo -en cualquiera de sus innumerables versiones- revivo el trayecto desde las profundidades de Bow Road hasta la cafetería a los pies de la catedral de Saint Paul. No deja de ser irónico que el nombre de una ciudad me transporte a otra tan distinta, todo un salto del eje.
La letra de la canción dice, una y otra vez, “I made a lot of mistakes”. Y hoy, antes de ‘emitir’ la ‘season finale’ de la segunda temporada de esta humilde columna diaria, antes de iniciar el ansiado parón vacacional, vengo a confesar que, probablemente, “cometí muchos errores”. A lo largo del año hemos hablado de lo divino y de lo humano. De la vida y de la muerte. Del amor y del odio. Al fin, de todo lo que nos han sugerido las películas que programaban, sin querer, nuestra actualidad.
El lunes, la sombra de la cartelera no caerá sobre el de la fotillo de arriba (AndrésCárdenas ®). Sin embargo, podemos seguir leyéndonos unos a otros en www.saltodeeje.es. En estos 365 días, muchos de vosotros me habéis escrito comentarios, contra críticas e, incluso, textos enmarcados en un correo electrónico que deberían estar publicados en un libro de relatos. Preciosos. Sé que no es el premio que merece el cariño demostrado, pero he aquí mi propuesta:
¿Quieres saltar el eje conmigo? En agosto www.saltodejee.es abre sus puertas a todo aquel que quiera publicar su crítica cinematográfica. Vale todo: películas de hoy y de siempre, hablar del último corto que has rodado, de la trayectoria de un artista, de la actualidad del sector o, simplemente, una reflexión que pasó por tu cabeza después de volver a ver, qué se yo, ‘Los bicivoladores’. Puedes mandarme texto, fotos y vídeos a jecabrero@ideal.es, ¿te apuntas?
Ya saben, mañana nos despedimos con la ‘season finale’.
El salto de eje es un error. Una secuencia desubicada, fuera de carril, que pese a que intenta ser parte de la película, nunca lo fue. Eso soy yo. Esta columna, quiero decir. Y, aprovechando que estamos en una semana de alfombras rojas, permitan que me engalane para hacer un anuncio que me hace especial ilusión: ‘Salto de Eje’ ya está en Internet (Mark Zuckerberg, échate a temblar).
La verdad es que estoy muy contento con el resultado final: 374 artículos -con más o menos atino- volcados con mimo y dedicación en http://saltodeeje.es y 994 etiquetas para que encuentren con facilidad las películas, actores o cualquier otro desvarío que alguna vez pasó por aquí.
Pese a que nos sigamos viendo las caras aquí, cada día, siempre les agradeceré, de corazón, cualquier crítica, análisis, apunte o insulto que les apetezca dejar en los comentarios de cada nuevo ‘post’, de manera que podamos crear un pequeño foro en el que compartir ideas. En la portada de la web tienen los artículos ordenados cronológicamente, aunque también pueden consultar por categorías (actualidad, estrenos, críticas, anotaciones, anécdotas y obituarios) o utilizando el buscador.
Y, como nunca lo hice, aquí les dejo mi carta de presentación